Bassella bajo el agua, el municipio más afectado por el pantano de Rialp
El municipio de Bassella fue uno de los más afectados por la construcción del embalse de Rialb. No sólo las tierras de regadío, sino también la cabecera del municipio, Bassella. A principios del 2000, la Confederación Hidrográfica del Ebro, organismo responsable del pantano, apremió a los 90 vecinos que todavía había para que abandonaran sus casas, ya que podía verse afectado por una hipotética crecida del río Segre al cerrar las compuertas del embalse en febrero de aquel mismo año.
El pueblo quedó completamente deshabitado para poder demoler los edificios en que después quedarían negados por el agua. Aparte del núcleo principal, también quedaron afectados los núcleos de Aguilar y Castellnou de Bassella, aparte de diferentes masías aisladas como Peret, Campabadal, Cal Guerxo o Cal Perotillo, en que quedaron totalmente o parcialmente bajo las aguas.
Los habitantes de los pueblos afectados fueron trasladando sus residencias a municipios vecinos como Oliana, Ponts o Solsona. El ayuntamiento enseguida proyectó la construcción de un nuevo pueblo que permitiera a sus vecinos devolver en el municipio, similar a la iniciativa de Tiurana, pero después de años de trámites urbanísticos nunca ha acabado de ver la luz. Así, en el 2020, y después de veinte años en un local provisional, los vecinos estrenaron ayuntamiento.