Desarrollo industrial y comercial en el entorno de Els Mangraners y la vieja N-II
Naves en construcción en Camí dels Frares, que ahora está al completo.
Lleida ciudad solo contaba con un único polígono industrial –el del Segre–hasta 1995, cuando entró en servicio el de Camí dels Frares, con el acceso principal por la carretera de Tarragona justo después del barrio de Els Mangraners.
Aunque cuando estuvo lista su urbanización tardaron unos meses en empezar a construirse las primeras naves, después se llenó rápidamente, lo que propició su ampliación y la creación de una zona específica para empresas de transporte de mercancías, la CIM Lleida. Al mismo tiempo se desarrollaron otros pequeños polígonos en el entorno de este barrio y del cementerio, como el de Mecanova, y también en la Creu del Batlle, al pie de la vieja N-II y del camino de la Caparrella, aunque este estaba destinado a usos comerciales.
Construcción de los primeros edificios de la Creu del Batlle, que tiene al local de Wala como principal reclamo
Otro sector que finalmente se ha dedicado principalmente al comercio es el que ocupaba la antigua fábrica Cros, que tras ser derribada dio paso al polígono Neoparc, que acoge grandes establecimientos, la discoteca Biloba, instalaciones deportivas y empresas.
La fachada de la histórica fábrica Cros antes de ser derribada. En la zona se desarrolló Neoparc.
Neoparc
Más lejos de la ciudad se habilitaron el polígono de Les Canals y el de Torre Solé al pie de la Ll-11, el segundo de los cuales fue estrenado el pasado año. De acuerdo con el calendario inicial, ahora ya debería estar en marcha el gran polígono de Torreblanca junto a la carretera de Tarragona, pero de momento no se ha aprobado ni el plan director.
