Protección ante las altas temperaturas

Los vecinos de la provincia de Lleida intentaron aislarse del calor durante la jornada récord de ayer, en la que se superó por primera vez este verano los 41 grados en los municipios de Castellnou de Seana y Organyà. 

Muchos de ellos buscaron un refugio en sus hogares, lugares de trabajo y otros recintos como las piscinas, especialmente durante las horas centrales del día. La Paeria recordó que los recintos de Lleida, donde los termómetros alcanzaron ayer los 40,4º, ya ampliaron su horario desde el inicio de temporada con una hora más, hasta las 20.30, para actuar de forma preventiva ante los episodios de más calor. Solo ayer más de 1.600 personas visitaron estos recintos y la semana pasada registraron 13.900 usuarios. 

Otras localidades anunciaron que pospondrían el cierre de sus piscinas. En Raimat, mantuvieron las puertas abiertas hasta las 21.00 h, en vez de las 20.00 h, medida que se mantendrá hoy, a la espera que acabe mañana el pico de calor. 

Por otra parte, unos 2.000 comercios de toda la demarcación actúan como refugios climáticos durante este verano a través de la iniciativa impulsada por Pimec Comerç Lleida. Su presidente, Manel Llaràs, afirmó que “no mantenemos un control estricto de la gente que utiliza este servicio, pero los comercios nos dicen que cuanto más suben las temperaturas, más gente suelen acoger”. Llaràs explicó que impulsaron la campaña con tal de ofrecer una ayuda contra el calor a los vecinos y aclaró que “se trata de un complemento a los refugios climáticos oficiales”.