Adiós a las patatas fritas sabor jamón
La Unión Europea prohíbe aromas de humo en alimentos por riesgos de salud
Tras una evaluación exhaustiva realizada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) a finales de 2023, los Estados miembros de la UE han decidido no renovar la autorización de ciertos aromas de humo utilizados en alimentos. Estos aromas son comunes en productos como patatas fritas, salchichas, sopas, embutidos, carnes y pescados.
¿Qué son los aromas de humo?
El ahumado tradicional es una técnica utilizada para preservar y dar sabor a alimentos como carnes, pescados y quesos. Sin embargo, muchos productos procesados imitan este sabor mediante aromas de humo. Estos aromas no son aditivos, sino ingredientes específicos que proporcionan el característico sabor ahumado sin someter el alimento al proceso tradicional de ahumado.
Evaluación y resultados
Originalmente, entre 2009 y 2012, estos ocho aromas de humo fueron evaluados y aprobados con restricciones debido a problemas de seguridad. Ahora, con la solicitud de renovación de los fabricantes, la EFSA ha reevaluado estas sustancias y ha encontrado nuevos motivos de preocupación, especialmente relacionados con la genotoxicidad, es decir, la capacidad de dañar el material genético de las células, aumentando el riesgo de cáncer.
Peligros potenciales
La EFSA ha destacado que no se puede descartar el riesgo de genotoxicidad para estos aromas. Esto implica que no se puede establecer un nivel seguro de consumo, lo que ha llevado a la decisión de retirar estos aromas del mercado.
Retirada Gradual
La UE ha establecido un plan para la retirada gradual de estos aromas:
- Productos que sustituyen el ahumado tradicional: carnes, pescados y quesos tienen un período de adaptación de 5 años.
- Productos para dar sabor: patatas fritas y salsas barbacoa, tienen un plazo de 2 años. Esto significa que productos como las patatas fritas sabor jamón que contengan estos aromas podrán venderse hasta 2026.
Recomendaciones para los consumidores
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se recomienda limitar el consumo de alimentos que contengan aromas de humo. Aunque no se ha establecido una relación directa entre estos aromas y problemas de salud, se aconseja diversificar la dieta para reducir riesgos.
La decisión de prohibir estos aromas de humo refleja el compromiso de la UE con la salud pública y el principio de precaución. Aunque la adaptación del sector alimentario llevará tiempo, los consumidores pueden protegerse siguiendo una dieta equilibrada y variada, evitando el consumo excesivo de alimentos procesados y optando por productos frescos siempre que sea posible.