La llegada del transporte público a Guissona y la transformación del Sindicato Agrícola
En la primera década del siglo XX se diseñó la carretera de Guissona a Cervera. En 1916, Guissona puso en marcha su primer transporte público, la Hispano Guissonesa, con un autobús que recorría dos veces al día el trayecto hasta Cervera, donde los viajeros podían tomar el tren para ir a Lleida o a Barcelona.
Su conductor, Ricard Santesmasses Lluch, aparece en la imagen en la parada con sala de espera que estuvo instalada en el antiguo convento de Santa Mònica hasta mediados de la década de los años sesenta. Cien años después de la puesta en marcha de este servicio, el transporte público de Guissona sigue limitándose a solo un doble viaje diario, pero ahora llega hasta Barcelona.
Hasta la década de los años 70, la principal actividad económica de Guissona estaba centrada en el Sindicato Agrícola de Guissona y Comarca, que tuvo como grandes impulsores los hermanos Josep y Antonio Pané. El edificio fue adquirido a principios de los años 80 por la actual bonÀrea y hoy, totalmente remodelado, es la sede de la Caja Rural de Guissona.
Su impulsor, Jaume Alsina, comenzó su vida laboral como trabajador del Sindicato. Las calles del núcleo histórico de Guissona han cambiado muy poco desde la época medieval, y la población ha ido creciendo con la construcción de nuevos arrabales que circunvalan el centro histórico.