Más de 600 empleos sin barreras

El programa Incorpora de la Fundació “la Caixa” ha facilitado en la primera mitad del año más de 600 contrataciones de personas con discapacidad o en situación de riesgo de exclusión social en las comarcas leridanas gracias a la colaboración de más de 200 empresas. De estas, 85 firmas se han sumado por primera vez y entre todas han contribuido a impulsar más de 20 nuevos negocios.

Los impulsores de este programa recuerdan que la discapacidad, el origen, el género, el nivel formativo y otros factores ,como no tener ingresos o vivir en un entorno desfavorable, son factores de riesgo que actúan como barreras de acceso al mercado laboral e impiden identificar y reconocer la motivación y el talento que tienen estas personas. Por ello, la Fundació “la Caixa” impulsa desde 2006 el programa Incorpora con el objetivo de acompañar, mediante las entidades sociales, personas con discapacidad, jóvenes en situación de exclusión, mujeres víctimas de violencia machista, desocupados mayores de 45 años, personas privadas de libertad o con problemas de salud mental. El programa busca mejorar la ocupabilidad y conseguir la integración sociolaboral para facilitar la inclusión social. En Lleida, durante el primer semestre de este año, el proyecto ha facilitado la cobertura de 652 lugares de trabajo. Del total de inserciones conseguidas, 335 han sido de mujeres, y 317, hombres. Además, 91 han sido de personas con discapacidad, y 561, en riesgo o situación de exclusión. Asimismo, el programa ha contado con la colaboración de 258 empresas, de las que 85 se han sumado por primera vez. “Una cifra que ilustra la intensa labor de sensibilización que hacen los técnicos para ver el programa como una oportunidad de expresar el compromiso con la no discriminación y crear entornos laborales cada vez más diversos e inclusivos”, destacaron sus impulsores.

Formación en función del talento, la demanda y la falta de personal

Los técnicos del programa, que trabajan en red con las entidades sociales, diseñan itinerarios de inserción personalizados que reconocen el potencial de las personas usuarias y promueven la participación activa. Asimismo, impulsan acciones formativas, con la implicación directa de las empresas, para mejorar las competencias para la ocupación de los participantes, que pueden incrementar sus competencias. En el diseño de la formación se tiene en cuenta la demanda que tienen las empresas y la falta de personal en determinados sectores del mercado, lo que repercute en una tasa de inserción elevada.