El Govern constata que el riesgo por mpox en Cataluña es "bajo" y apunta que la situación está "bajo control"

El Govern constata que el riesgo por mpox en Cataluña es "bajo" y apunta que la situación epidemiológica está "bajo control". El ejecutivo ha analizado un informe del Departamento de Salud que, a través de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, subraya que la probabilidad de transmisión por mpox es "muy baja" en Cataluña. Durante el año 2024 se han confirmado un total de 48 casos -los últimos notificados son del 14 al 20 de julio-, la mitad de los que se registraron en el 2023. Así, en Cataluña se siguen detectando "puntualmente" casos, pero menos que en años anteriores y "sin repercusión clínica diferente". En el contexto de esta alerta, en la situación actual, el riesgo para la población general en Cataluña se considera "bajo".

En todo caso, el riesgo de recibir casos importados es "bajo". En este sentido, el Govern remarca que la situación del mpox en el continente africano es muy diferente de la de aquí y cree que el riesgo de recibir casos es "bajo" porque no hay vuelos directos desde los países más afectados. Aunque admite la posibilidad de que se detecten casos importados, las medidas ya establecidas e implementadas después del brote internacional del 2022, limitarían la transmisión al territorio.

Casi 25.000 dosis desde el 2022

Paralelamente, Cataluña participa en las diversas reuniones sobre el virus mpox de la Ponencia de Alertas y de la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, junto con representantes de todas las comunidades autónomas, con el fin de revisar las actuaciones para hacer frente a esta nueva alerta.

Desde que se inició la vacunación el año 2022, en Cataluña se han administrado más de 24.800 dosis y actualmente la vacuna está disponible para las personas incluidas en las recomendaciones.

Hombres entre 20 y 50 años, principales afectados

El principal colectivo a vacunarse son todas aquellas personas con relaciones sexuales de riesgo. Con respecto al perfil de las personas afectadas, la gran mayoría son hombres, nacidos en el estado español y que tienen entre 20 y 50 años. La presentación clínica no ha cambiado con respecto a años anteriores y la morbimortalidad asociada sigue siendo muy baja.