El Aquelarre reivindicativo

El empoderamiento de las mujeres a través del descenso de Lilith al infierno protagonizó el espectáculo central de la 46 edición del Aquelarre de Cervera, que culminó con dos Escorregudes tras varios correfocs en los que se quemaron unos 350 kilos de pólvora. La lluvia respetó la fiesta, que congregó a 35.000 personas en la capital de la Segarra.

Cervera vivió una fiesta del Aquelarre de récord tras recibir 35.000 visitantes en todo el fin de semana y con una sorpresa inesperada de última hora: una doble Escorreguda. A la tradicional del Mascle Cabró, este año se le sumó la de Lilith, la protagonista del espectáculo central, como muestra a la reivindicación del empoderamiento de las mujeres según destacaron sus dos directores, Pol Bosch, al frente por segundo año consecutivo, y Gemma Oriol, que se estrenó.

Antes de la doble Escorreguda final, los visitantes disfrutaron de una noche llena de fuego y música. Con la Encesa de la Universitat, el Aquelarre empezó simbolizando en esta ocasión que Lilith abandonaba el paraíso tras no querer someterse a las directrices de Adán y emprendió un viaje (pasacalles) hasta el infierno (Cal Racó) donde los pecados regidos por el placer (escenificados por Lilith) se enfrentaron a los pecados regidos por el mal (escenificados por el demonio Asmodeo) combinándolo con la liturgia de la fiesta: Invocación, Aparición y Escorreguda. Todo ello en una puesta en escena muy cabaretesca y divertida de la mano de 80 personas, entre estructuras móviles diseñadas por Didac Prat de Alea Teatre y música en directo con Guillem Garcia al frente y con nueva letra, escrita por Bosch. Un espectáculo más terrenal, en el que la narración musicada y la coreografía tuvieron mucho peso, que gustó y que pretendía poner en valor a la figura de Litith, la feminidad y sus pecados asociados.

El espectáculo se completó con el fuego y los correfocs que, como es habitual, fueron a cargo del Ball de Diables Carranquers de Cervera y como colla convidada había el Ball de Diables de Vilanova i la Geltrú. En todo el fin de semana se quemaron más de 350 kilos de pólvora y desde el lunes hasta ayer fueron 600. Como es tradición, el correfoc más potente fue el Foqueral de final de fiesta en Cal Racó.Y todo ello combinado con música y las actuaciones de La Cosina, Hey Pachucos, Funktory, Portobello, The Pink Goats, Atlàntic’s y varios dj’s como David Beatz o Drawer, entre otros. La lluvia hizo acto de presencia sobre las 3.00 horas de la madrugada y los conciertos se tuvieron que cancelar por riesgo de dañar los equipos electrónicos. En cuanto a la valoración final de la 47 edición del Aquelarre, el alcalde de Cervera, Jan Pomés, afirmó que “hemos batido récords, hemos tenido mucha más gente que nunca durante toda la semana y mucho más el fin de semana”. Pomés destacó que “habrán pasado por Cervera unas 35.000 personas” y destacó que “el camping ha colgado el cartel de aforo completo con 400 usuarios”. 

El primer edil de Cervera también agradeció “a todos los vecinos y las entidades locales implicadas con la fiesta porque sin ellos no podría seguir adelante”. Mientras que la concejala del Aquelarre, Carolina Garcia, explicó que “hemos variado los grupos musicales con el objetivo que el máximo de público se sienta incluido”. El punto de emergencias había atendido a una quincena de personas hasta las 06.00 horas de la madrugada.