El impacto de la sonda DART puede traer una 'lluvia de estrellas' a la Tierra
La columna de escombros expulsada al espacio tras el impacto en 2022 de la sonda espacial DART de la NASA contra el asteroide Dimorphos podrían llegar a Marte y a la Tierra.
Así lo muestra el último modelo, disponible en el servidor de preimpresión arXiv y aceptado para su publicación en The Planetary Science Journal. Se trata de pequeños meteoroides, algunos como una pelota de beísbol (7,5 centímetros de diámetro), que podrían precipitar y desintegrarse sobre la atmósfera terrestre, potencialmente de forma observable, informa la ESA.
El 26 de septiembre de 2022, la sonda espacial Double Asteroid Redirect Test (DART) de la NASA, de aproximadamente media tonelada, impactó contra el asteroide Dimorphos de 151 m de diámetro a una velocidad aproximada de 6,1 km/s, acortando su órbita alrededor de Didymos en más de media hora durante la primera parte de una colaboración internacional de defensa planetaria.
La sonda Hera de la ESA se lanzará en octubre para llegar a Dimorphos y realizar una "investigación detallada del lugar del impacto", recopilando datos sobre la masa, la estructura y la composición del asteroide para convertir este método de impacto cinético de defensa planetaria en una técnica bien entendida y repetible.
"El impacto de DART ofrece una oportunidad única para investigar la llegada de material eyectado a otros cuerpos celestes, gracias al hecho de que conocemos el lugar del impacto y a que este impacto fue observado por el cubo italiano LICIACube desplegado desde DART, así como por observadores terrestres", explica el coautor y científico de la misión Hera de la ESA Michael Kueppers.
"Simulamos los eyectados para que coincidan con las observaciones de LICIACube utilizando tres millones de partículas agrupadas en tres poblaciones de tamaño (10 cm, 0,5 cm y 30 picometros, o milésimas de milímetro) que se mueven a velocidades de entre 1 y 1000 m/s o a una velocidad mayor de hasta 2 km/s".
El autor principal del estudio, Eloy Peña-Asensio, del Departamento de Ciencia y Tecnología Aeroespacial del Politécnico de Milán, explica: "Identificamos órbitas de eyección compatibles con el envío de partículas productoras de meteoritos tanto a Marte como a la Tierra. Nuestros resultados indican la posibilidad de que los eyectados alcancen el campo gravitatorio de Marte en 13 años para velocidades de lanzamiento de alrededor de 450 m/s, mientras que los eyectados más rápidos lanzados a 770 m/s podrían llegar a sus inmediaciones en solo siete años. Las partículas que se mueven a más de 1,5 km/s podrían alcanzar el sistema Tierra-Luna en una escala de tiempo similar".
"En las próximas décadas, las campañas de observación de meteoritos serán cruciales para determinar si fragmentos de Dimorphos, resultantes del impacto de DART, llegarán a nuestro planeta. Si esto sucede, seremos testigos de la primera lluvia de meteoritos de origen humano", añadió.
El que los meteoroides se dirijan hacia la Tierra o hacia Marte dependerá de su posición en la columna de impacto cónica de DART: el material de su lado norte tiene más probabilidades de dirigirse hacia Marte, mientras que el material del suroeste tiene más probabilidades de llegar a la Tierra.
Los más grandes de estos meteoroides sólo tendrían el tamaño de una pelota de béisbol. Seguramente se quemarían en la atmósfera terrestre, aunque podrían atravesar la atmósfera marciana, más delgada.
En cualquier caso, parece que sólo las partículas más pequeñas probablemente llegarán a la Tierra, ya que son las que habrían sido lanzadas a las velocidades más altas. El tamaño del asteroide es lo suficientemente grande como para producir meteoros observables, por lo que será esencial seguir vigilando el cielo nocturno.