TURISMO
La Fontana de Trevi cobrará 2 euros por una experiencia única en Roma, la ciudad más visitada de Europa
La capital italiana espera recibir 80 millones de turistas entre 2023 y 2025, y el Ayuntamiento busca hacer el turismo más sostenible y compatible con la vida de los romanos, generando polémica con el anuncio de cobrar por acercarse al icónico monumento
El inesperado anuncio del concejal de Turismo de Roma, Alessandro Onorato, de cobrar 2 euros por acercarse a la Fontana de Trevi ha generado revuelo en la capital italiana. Con 50 millones de visitantes esperados en 2023, convirtiéndola en la ciudad más visitada de Europa, y otros 30 millones más previstos para 2025 debido al Jubileo, el Ayuntamiento busca tomar medidas para hacer el turismo más sostenible y compatible con la vida de los romanos.
La icónica fuente, joya del barroco romano y destino imperdible para turistas de todo el mundo, recibirá entre 10.000 y 12.000 visitantes diarios. Onorato explica que el objetivo principal de cobrar la entrada es "proteger un monumento extraordinario" y "garantizar una experiencia única, especial y serena", ya que actualmente los visitantes deben lidiar con el "caos más total" al llegar a la Fontana de Trevi.
Aunque la fuente se podrá seguir admirando gratuitamente desde lejos, quienes deseen bajar los escalones, observarla de cerca y lanzar una moneda tendrán que reservar una entrada de 2 euros, salvo los residentes romanos. El dinero recaudado se destinará a crear nuevos puestos de trabajo y proteger el monumento, mientras que las monedas lanzadas por los turistas, cerca de un millón de euros al año, se donarán a la organización humanitaria Cáritas.
Reacciones divididas ante la medida
Sorprendentemente, muchos turistas parecen apoyar la iniciativa. Linda, de Países Bajos, asegura que "pagaría si así tuviera el privilegio de verla mejor, ahora es casi imposible conseguir una buena vista". Beatriz, de Córdoba, España, coincide en que "no estaría tan masificado". Sin embargo, los visitantes italianos se muestran más críticos. Elena, de Calabria, defiende que "quien visita Roma tiene el derecho a ver la Fontana de Trevi sin tener que pagar", mientras que Raffaella, de Bérgamo, lamenta que "ya han puesto muchos lugares de pago en Roma, me parece excesivo".
Hacia un turismo más sostenible en Roma
Más allá de la polémica, la medida propuesta por Onorato busca hacer el turismo más compatible con la vida de los romanos y de la ciudad. La turistificación del centro histórico pone en peligro los pequeños negocios de barrio y los talleres artesanales. Onorato explica que los récords de visitantes no son aleatorios, sino "fruto de una política basada en grandes eventos deportivos y culturales".
El concejal también valora reducir el número de alquileres turísticos, que se ha casi duplicado en Roma desde los 17.000 de 2018 a los más de 30.000 actuales. Señala que el pago por ver la Fontana de Trevi "se debe complementar con otras acciones" porque "el turismo es fundamental para nuestra economía, genera riqueza y empleos, pero debe hacerse sostenible para la ciudad, su centro histórico y sus residentes".
La medida aún debe ser discutida con el alcalde, Roberto Gualtieri, quien ya ha mostrado su apoyo, y con la policía local para estudiar las medidas de cierre. Mientras tanto, el debate sobre cómo gestionar el turismo masivo en las ciudades europeas sigue abierto, con Roma como un caso paradigmático.