El tratamiento antibiótico en infecciones respiratorias se podría reducir

Una revisión médica reciente publicada en la revista eClinicalMedicine sugiere que se podría personalizar y reducir la duración de los tratamientos antibióticos para la mayoría de infecciones respiratorias. Esta investigación, liderada por Carl Llor, un reconocido investigador del Institut d'Investigació en Atenció Primària Jordi Gol (IDIAPJGol), abre la puerta a una nueva forma de gestionar las infecciones, adaptando el tratamiento a las necesidades específicas de cada paciente. Además, desafía la creencia tradicional a que los tratamientos largos son siempre más eficaces y destaca los beneficios de reducirlos.

Beneficios de reducir la duración del tratamiento antibiótico

Uno de los aspectos clave que destaca este estudio es que, en muchos casos, reducir la duración del tratamiento antibiótico puede ayudar a minimizar el riesgo de resistencia antimicrobios. Este es uno de los problemas de salud pública más importantes a escala mundial, causado en gran parte por el uso excesivo e innecesario de antibióticos. Además, el acortamiento del tratamiento también podría reducir los efectos secundarios de la medicación, como problemas digestivos o alergias.

A las consultas de atención primaria, donde se prescriben aproximadamente el 80% de los antibióticos, este estudio pone en evidencia que a menudo se aconsejan pautas excesivamente largas, cuando una duración menor sería igual de efectiva. Eso abre un debate importante sobre la necesidad de ajustar los protocolos de prescripción.

La importancia de la individualización del tratamiento

Una de las conclusiones más significativas de la revisión es que cada paciente tiene una respuesta diferente a los antibióticos, dependiendo de factores como la edad, la presencia de comorbididades, otras enfermedades crónicas o el estado del sistema inmunitario. Eso hace que una pauta antibiótica estándar no sea adecuada para todo el mundo. Por ejemplo, mientras que algunos pacientes podrían necesitar un tratamiento de siete días, otros podrían obtener los mismos beneficios con sólo tres días de medicación.

En entornos hospitalarios, se utilizan biomarcadores para determinar la duración óptima del tratamiento antibiótico, pero estos recursos a menudo no están disponibles en la atención primaria. Eso hace que la personalización del tratamiento sea más difícil en este ámbito, aunque está donde se prescriben la mayoría de antibióticos.

Futuros estudios para confirmar la eficacia de la reducción del tratamiento

Aunque los resultados de esta revisión son prometedores, los autores del estudio señalan que todavía son necesarios más investigaciones para confirmar la eficacia de la reducción del tratamiento antibiótico. En este sentido, un ensayo clínico aleatorio sería fundamental para comparar la duración individualizada del tratamiento con la práctica clínica habitual. De hecho, está previsto que el IDIAPJGol lidere próximamente un estudio para profundizar en este tema.

En conclusión, este estudio plantea una nueva forma de enfocar el tratamiento de las infecciones respiratorias, proponiendo un modelo más personalizado y menos agresivo con el uso de antibióticos. Si los resultados se confirman, podrían tener un impacto significativo en la lucha contra la resistencia antimicrobios y en la mejora de la atención al paciente, reduciendo los efectos secundarios innecesarios y promoviendo una prescripción más racional y ajustada a cada caso.