La Aemet prevé un otoño cálido en Catalunya tras un verano "muy lluvioso" y de altas temperaturas

El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Catalunya, Ramón Pascual, prevé un otoño cálido, con valores por encima del periodo de 1991 a 2020, tras un verano "muy lluvioso" y de altas temperaturas.

En declaraciones a Europa Press tras presentar este viernes el Avance Climatológico Trimestral, ha asegurado que se prevé "otro trimestre cálido" y que se espera un nivel de lluvias dentro de la normalidad, con precipitaciones abundantes en muchas comarcas de Catalunya, como ya está ocurriendo esta semana, indica.

El informe señala que este verano se ha registrado una temperatura media de 22,4 grados centígrados, 0,9 por encima del valor medio de referencia del periodo 1991-2020, y se sitúa "por tercer año consecutivo entre los diez más cálidos".

Periodo "muy contrastado" 

Pascual ha destacado que aunque este verano ha sido muy caluroso, no lo ha sido tanto como 2023 y 2022, y remarca que ha sido un periodo "muy contrastado", con un junio más fresco y un julio y agosto muy cálidos.

La temperatura media de junio, julio y agosto ha sido de 19,4 grados centígrados, 23,6 y 24,1, respectivamente, y en general este verano ha dejado "numerosos días de calor intenso", especialmente en Lleida, en las comarcas cercanas a la ribera del Ebro y en el interior de Girona.

Destaca también la persistencia de noches cálidas, con temperaturas superiores a los 25 grados en la ciudad de Barcelona durante 25 noches en la estación meteorológica Barcelona-Can Bruixa y 14 en la de Barcelona-Drassanes, y un total de 39 noches tropicales en el observatorio de Lleida.

Lluvias

El verano de 2024 ha sido "normal" en cuanto a lluvias, en referencia al periodo 1991-2020, y la precipitación media ha sido de 134 milímetros (es decir, 134 litros de lluvia caída en un metro cuadrado).

Las lluvias de junio han compensado el déficit de julio y agosto: junio fue un mes húmedo con una precipitación media de 73 milímetros y ayudó a compensar la escasez de lluvias de julio (24 milímetros) y agosto (37 milímetros), que fueron secos.

Los valores más altos de precipitación acumulada este verano se han localizado en el entorno de La Garrotxa, el Ripollès (Girona) y Osona (Barcelona), y el "mayor superávit" de precipitación se ha dado en la provincia de Tarragona, mientras que Barcelona se ha mantenirdo cercana a los valores normales de referencia.

Sequía

Preguntado por cómo han afectado estos meses de verano a la sequía en Catalunya, Pascual ha reiterado que aún se está en situación de sequía pero que "en los últimos seis meses ha habido superávit de precipitación y se ha recuperado un poco la situación".

A su juicio, este verano "tampoco ha empeorado la situación, pero tampoco la ha mejorado" y ha insistido en que todavía se deben gestionar bien los recursos hídricos.

Sobre las lluvias de este otoño y si mejorarán la sequía, Pascual ha dicho que para mejorar las reservas de los embalses tendría que producirse un superávit de lluvias: "Si esperamos un otoño en principio normal en cuanto a lluvias, se puede mantener o mejorar un poco, pero no se revertirá la sequía".