Neurólogos denuncian el veto de la UE a fármacos que retrasan el Alzheimer

¿Qué novedades hay ahora sobre el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer?

Han aparecido nuevos fármacos que han demostrado retrasar la progresión de la enfermedad un 30%. Sin embargo, estos no han sido aprobados por la Agencia Europea del Medicamento, aunque sí se utilizan en otros países como EEUU, Japón o China. Es la primera vez en la historia de la enfermedad que han aparecido fármacos que son capaces de modificar la historia natural del a misma, pero aquí no los podemos administrar todavía.

¿Por qué motivo?

La Agencia Europea del Medicamento alega que tienen efectos secundarios importantes y, esto es cierto, pero todavía se tiene una visión muy paternalista del Alzheimer. Sin embargo, es una enfermedad grave con un pronóstico muy malo por lo que no podemos dejar de proporcionar medicamentos útiles, como mínimo en pacientes seleccionados, por sus potenciales efectos adversos cuando estos son monitorizables, igual que pasa con el tratamiento de otras patologías como el cáncer.

¿Y qué medicamentos tenemos?

Actualmente, aquí disponemos de los mismos tratamientos desde hace 15 años y con un efecto modesto sobre la evolución de la enfermedad.

¿Hay pacientes cada vez más jóvenes?

Aunque la enfermedad de Alzheimer y otras demencias afectan principalmente a gente mayor, cada vez hay más casos de personas jóvenes, en edad laboral, activos y con plena capacidad, por lo que sería muy importante poder contar con estos nuevos fármacos. Además, cada vez se diagnostican más porque otro cambio importante que hemos tenido en los dos últimos años es que han aparecido técnicas que permiten el diagnóstico con una analítica de sangre. El próximo año se irá implementando este método, que es una manera más fácil de diagnóstico sin técnicas caras ni invasivas.

¿Cómo de importante es este diagnóstico precoz?

Se ha demostrado que los fármacos con los que contamos son más efectivos si se adminsitran en fases iniciales de Alzheimer. En la mayoría de los casos, desde que aparecen los síntomas y el paciente va a la consulta pueden pasar entre año y medio y dos años. Es un periodo de mucha incertidumbre, por lo que es necesario que el diagnóstico se haga lo antes posible y en fases iniciales para que el paciente pueda tomar decisiones en plenitud de condiciones.

En Lleida hay unos 9.000 casos, ¿habrá más con el envejecimiento de la población?

Según las encuestas, antes la principal preocupación entre las personas mayores era el hecho de tener cáncer y ahora, es la demencia o el Alzheimer. Lo ideal sería la curación, pero no es posible, por lo que si somos capaces de frenar la enfermedad y mantenerla así durante muchos años, ir hacia la cronificación, ya nos podríamos dar por satisfechos a día de hoy.

¿Cómo afecta a las familias?

Debemos ser conscientes de la importancia de cuidar a los cuidadores, que en el 80% de los casos son familiares y la mayoría, mujeres. Es fundamental darles el apoyo que neccesiten con opciones de centros de día y talleres de estimulación cognitiva para que también tengan tiempo para ellos mismos.