Lleida ya saborea las fiestas

Lleida inició ayer las actividades de las Festes de la Tardor con el pregón más gastronómico de la mano del cocinero Gonzalo Ferreruela, quien ensalzó, desde una plaza Paeria aborratada de público, los productos de proximidad y el talento leridano. Tras agradecer el “regalo y el honor inmenso” de ser el pregonero de este año, el chef, que lleva 13 años liderando el Restaurant Ferruela, destacó que es “un proyecto que me apasiona” y que “es una cocina inspirada en las tradiciones”. Tras señalar que “es un orgullo ser de pagès i de secà”, explicó algunos de sus recuerdos de infancia en la ciudad, como cuando le preguntaban de pequeño qué quería ser de mayor y él siempre respondía que “cocinero”. No faltaron referencias a la niebla, como cuando explicó que su padre llevaba a sus hermanos y él a correr por l’Horta o cuando iba a misa con su abuela antes de disfrutar “del vermut de los domingos” y las “comidas en la torre”. Ferreruela dedicó gran parte de su pregón a ensalzar el talento leridano. “No tenemos tiempo para cocinar”, lamentó, a lo que añadió que “el otoño nos invita a reconectar con nuestras raíces y es la época con algunos de nuestros mejores productos de temporada”. También tuvo palabras de reconocimiento para los agricultores y ganaderos y apostó por “la cocina como una manera de contribuir a un modelo económico más sostenible y para mantener l’Horta viva”.

El pregón estuvo precedido por una cata de melocotones a la brasa y la interpretación de garrotines con el grupo Machín. La jornada siguió con sardanas, la Banda Municipal y la actuación de Gossos en el Auditori Enric Granados, en el que la banda de Manresa repasó sus 30 años de carrera. La música también fue protagonista en la Seu Vella y en el Centro Histórico.