Lleida registra 916 abortos voluntarios

Las comarcas leridanas registraron el año pasado un total de 916 interrupciones voluntarias del embarazo (IVE). Según los datos del Registro Estatal de Interrupciones Voluntarias del Embarazo publicados ayer por el ministerio de Sanidad, coincidiendo con el Día Mundial por la Despenalización del Aborto, la cifra descendió un 7% respecto a 2022, año en el que los abortos voluntarios volvieron a repuntar tras la caída registrada desde antes de la pandemia. Sin embargo, en el conjunto del Estado, las interrupciones voluntarias del embarazo aumentaron el año pasado un 4,8%, con un total de 103.097 interrupciones voluntarias, siendo Catalunya la comunidad autónoma que registró una mayor tasa IVE más elevada, con 14,92 por cada 1.000 mujeres, con un aumento del 1,8%, hasta un total de 21.175 abortos voluntarios.

El 34,7% total de las interrupciones del embarazo fueron de leridanas menores de 25 años (318), un porcentaje que ha aumentado ligeramente respecto al de 2022, cuando representaron el 34,4% del total. Asimismo, 38 eran menores de edad, tres más que un año antes. Los centros que notificaron casos durante el año pasado fueron los CAP de Balaguer, Mollerussa y Tàrrega, y los hospitales del Arnau de Lleida; La Seu d’Urgell, Val d’Aran y Pallars. También notificó la Clínica Mi Nova Aliança. En más del 95% de los casos se hizo a petición de la mujer mientras que en 22 intervenciones había riesgo de anomalías graves o con riesgo vital para el feto y en 21, con riesgo grave para la salud o la vida de la embarazada. Cerca de ocho de cada diez abortos voluntarios se produjeron en las 8 semanas de gestación o antes. Entretanto, los colectivos feministas del Pirineo denunciaron ayer que en la Cerdanya, el Solsonès, el Berguedà y el Pallars Jussà, pese a ser comarcas con hospital, las mujeres son derivadas a otros centros de ciudades como Lleida, Manresa o Girona, incluso Tarragona, y que a veces el centro de destino son clínicas privadas. En el caso del Sobirà y la Alta Ribagorça, señalaron, las mujeres también son derivadas. En el caso del Alt Urgell, afirman que, a pesar de lograr el aborto voluntario de forma farmacológica y quirúrgica, esta posibilidad “se puede perder, ya que la mayoría de profesionales de ginecología de la comarca se acogen a la objeción de conciencia”.

Campaña por un derecho garantizado en todo el territorio

La Geganta Desperta (Pallars Sobirà), el Casal La Fura (Solsona), el Casal l’Estaca (Vall de Lord), Endavant del Pirineo y el colectivo feminista del Alt Urgell inician hoy una campaña por redes sociales para visibilizar el Día Internacional por la Despenalización del Avorto. En esta campaña las entidades denuncian que el aborto todavía no es un derecho garantizado en diferentes comarcas del Pirineo y entre las causas señalan la falta de profesionales de ginecología, así como con formación específica; el gran número de objetores de conciencia; la falta de inversión en materia de salud sexual y reproductiva y de centros de atención en el territorio. Según denunciaron, esto se traduce en largos tiempos de espera, una atención muy limitada y en los desplazamientos de larga distancia que, además, no están subvencionados. En este sentido, los colectivos femenistas consideran necesario seguir reclamando para poder decidir “libremente sobre los propios cuerpos y la propia sexualidad”. En la campaña también alertan del auge de la extrema derecha y el neofascismo que, señalan, “supone graves amenazas para la ley del aborto aprobada el año pasado”.