Los cuidadores familiares de personas con secuelas por un ictus dedican más de 30 horas semanales a los cuidados

Los cuidadores familiares de personas que tienen secuelas después de haber sufrido un ictus dedican 30,7 horas semanales a los cuidados, el equivalente a un 76,8% de una jornada laboral de 40 horas. Este es el principal resultado de un estudio financiado por la Fundació Marató de TV3 y publicado recientemente en la revista 'PLOS ONE' que analiza la carga percibida, la calidad de vida y felicidad o bienestar de los cuidadores familiares de personas que han sufrido un ictus, que lo hacen de forma no remunerada. El informe, hecho a partir de entrevistas a 132 personas, indica que la carga percibida del cuidador aumenta proporcionalmente según el grado de dependencia para hacer las actividades de la vida diaria de la persona con ictus.

El estudio también apunta que la mayor parte de los cuidadores familiares son mujeres, con una media de edad de 59,4 años y más de la mitad están casadas con quién recibía los cuidados. También indica que la carga percibida también depende del estado de ansiedad o depresión que pueda tener la persona que ha sufrido el ictus. Grandes niveles de ansiedad o depresión están relacionados con niveles más bajos de felicidad de la persona cuidadora, dice el informe.

Según el equipo investigadores, los resultados revelan la necesidad de desarrollar intervenciones integrales e integradas enfocadas en la detección precoz de la carga de los cuidadores y en la implementación de medidas de apoyo. "Es fundamental que las políticas de apoyoa las personas cuidadoras incorporen la perspectiva de género y mejoren la conciliación laboral y familiar", remarcan. Para hacer frente a la carga de los cuidadores, el estudio pide recursos para "aligerarla".