Los dos mejores restaurantes para disfrutar de los calçots en Lleida según la Guía Repsol
La Guía Repsol ha escogido diez mejores establecimientos para hacer una calçotada en toda España
La temporada de calçots, un auténtico emblema de la gastronomía catalana, empieza habitualmente en enero y se alarga hasta marzo, ofreciendo una experiencia culinaria única y arraigada a las tradiciones catalanas. Este plato, a pesar de su origen local, ha trascendido fronteras temporales y geográficas, y, aunque es más propio de la zona occidental de Cataluña, hoy día es celebrado en todo el país como un acontecimiento destacado del invierno. Para facilitar la búsqueda de los mejores lugares donde disfrutar de una calçotada auténtica, la Guía Repsol ha hecho una selección de los restaurantes más recomendados en la demarcación de Lleida, destacando dos opciones: La Dolceta y la Masía Les Garrigues.
La Dolceta, Lleida
Aunque son famosos por sus caracoles-que preparan en paella, con aceite de oliva pimienta y sal, sobre el fuego de madera de encina-, también las alcachofas y los calçots son platos emblemáticos. En esta braseria inaugurada en 1962, normalmente empiezan a prepararlos en enero, pero algún noviembre celebran la llegada de los primeros calçots de la temporada, apunta la Guía Repsol.
Con platos como los calamarcitos en la brasa o las manos de cerdo, y muchos otros, La Dolceta ha obtenido su Solete de la Guía Repsol, que reconoce su excelencia gastronómica y su capacidad para ofrecer una experiencia única.
Masía Les Garrigues, les Borges Blanques
En Les Garrigues (Solete Guía Repsol) se puede degustar una brasa excelente en cualquier momento sin embargo, cuando es temporada, se ofrece el menú calçotada: después de unos embutidos de la tierra y pan con tomate, llega la teja de calçots ECO y, de segundo, aquí se puede escoger también espalda de cordero de la Masía con un pequeño suplemento.
Para los que visitan este restaurante fuera de la temporada de calçots, Les Garrigues ofrece otras especialidades tradicionales catalanas que merecen una degustación. Entre ellas, la Guía Repsol recomienda el bacalao, la terrina de paté y los emblemáticos caracoles a la llauna, preparados con ajo y aceite, una combinación que permite ingerir los sabores auténticos de la tierra.