¿Por qué la piel pica más en otoño?

Investigaciones recientes indican que la picazón en la piel es un problema común en otoño que afecta a muchas personas. Este fenómeno se debe a varios factores, incluidos los cambios climáticos y las alergias estacionales.

Según expertos, el aumento de polen de plantas como la ambrosía y el crecimiento de moho en el aire son desencadenantes comunes de la picazón. Estas alergias no solo afectan las vías respiratorias, sino que también pueden causar reacciones cutáneas. Se estima que aproximadamente el 30% de los adultos experimentan picazón relacionada con estas alergias en esta temporada

Además, el clima otoñal tiende a ser más seco, lo que puede deshidratar la piel. Con la calefacción interior encendida, la combinación del aire frío y seco puede resultar en una piel más susceptible a la irritación. Los dermatólogos advierten que es crucial mantener la piel bien hidratada con cremas humectantes para prevenir la sequedad y la picazón

La inactividad física y el estrés también son factores que pueden influir en la salud de la piel. A medida que avanza el otoño, es importante realizar actividades que promuevan el bienestar general y reduzcan el estrés, lo que puede tener un efecto positivo en la piel.

Consejos para aliviar la picazón

Mantener la piel hidratada:

Utiliza lociones y cremas humectantes de forma regular, especialmente después de ducharte o lavarte las manos. Busca productos que contengan ingredientes como glicerina, ácido hialurónico o ceramidas, que ayudan a retener la humedad en la piel.

Considera usar un humidificador en tu hogar para añadir humedad al aire, especialmente en las habitaciones donde pasas más tiempo, como la sala de estar y el dormitorio. Esto puede ayudar a prevenir la sequedad de la piel causada por la calefacción interior.

Limpiar la ropa y el hogar:

Cambia y lava tu ropa después de estar al aire libre para eliminar el polen y otros alérgenos que pueden causar irritación. Opta por detergentes hipoalergénicos que sean menos propensos a causar reacciones en pieles sensibles.

Aspira y limpia tu hogar regularmente, prestando especial atención a los rincones donde se acumula polvo y moho. Esto puede ayudar a reducir los alérgenos en el ambiente.

Tomar duchas adecuadas:

Mantén una buena higiene personal tomando duchas regulares con agua tibia, evitando el agua caliente, ya que puede resecar la piel. Usa jabones suaves que no contengan fragancias ni productos químicos agresivos.

Después de la ducha, sécate suavemente con una toalla, evitando frotar la piel con fuerza, y aplica inmediatamente una crema hidratante para sellar la humedad.

Consulta a un especialista:

Si la picazón persiste o empeora, es recomendable acudir a un dermatólogo o alergólogo. Ellos pueden evaluar tu situación específica y recomendar tratamientos adecuados, como cremas con corticosteroides o antihistamínicos.

Considera llevar un diario de síntomas para ayudar a los médicos a identificar posibles desencadenantes, lo que puede ser útil para ajustar tu tratamiento y prevenir brotes.

Incorporar hábitos saludables:

Mantén una dieta equilibrada rica en ácidos grasos omega-3, que pueden ayudar a mantener la piel hidratada desde adentro. Alimentos como el salmón, las nueces y las semillas de lino son excelentes opciones.

Realiza ejercicio regularmente para mejorar la circulación y reducir el estrés. Actividades como yoga y caminatas al aire libre no solo benefician la piel, sino también tu bienestar general.