Una ruta de senderismo en Lleida, entre las mejores de España para disfrutar del otoño
El otoño trae consigo una explosión de colores y tranquilidad a los paisajes y entre las rutas de senderismo más destacadas para disfrutar de esta estación en España se encuentra la emblemática Carros de Foc, situada en el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, en la provincia de Lleida.
Este recorrido de alta montaña, que se extiende a lo largo de 55 kilómetros y conecta nueve refugios, ha sido incluido en el ranking de Civitatis como una de las mejores rutas de España para esta temporada. En esta ruta, los excursionistas pueden sumergirse en la belleza de los Pirineos, rodeados de bosques que se tiñen de dorado en otoño. Además, el clima fresco y la menor afluencia de visitantes permiten disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión.
Carros de Foc, con sus desafiantes caminos y paisajes impresionantes, es ideal para los senderistas experimentados que buscan una conexión profunda con la montaña. En otoño, los pinos y abetos del parque contrastan con el azul de los lagos y las montañas escarpadas, ofreciendo una experiencia única y mágica en el corazón de los Pirineos.
Este paraíso natural es solo una de las diez rutas destacadas por Civitatis, que también incluye otros destinos espectaculares como la Ruta del Cares en los Picos de Europa y el Camí de Cavalls en Menorca. Cada una de estas rutas promete una experiencia inolvidable, pero Carros de Foc se destaca como una de las favoritas para quienes buscan la belleza salvaje y la calma de la naturaleza otoñal.
Las Médulas, Ponferrada
Esta verdadera obra de ingeniería que data de la época del Imperio Romano, fue una de las mayores minas de oro a cielo abierto que operaron en el momento. Fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 1996 y es un lugar perfecto para visitar en otoño. Su entorno privilegiado y sus colores rojizos brillan aún más en esta época del año, una maravilla que sin duda es uno de los grandes tesoros naturales de la provincia de León.
Las Batuecas, Salamanca
Si hay otro lugar que sorprende en otoño, ese es el Parque Natural de las Batuecas, en la provincia de Salamanca. En concreto, la Senda de los Mil Colores, es una de las rutas más bonitas situadas dentro de la llamada Sierra de Francia.
Los frondosos bosques de pinos, robles y cedros se visten de gala con colores otoñales, lo que hace del entorno algo más agradable para visitar en esta época. Además, pueblos de la zona como Mogarraz o La Alberca ponen el broche final a una escapada de ensueño.
El Caminito del Rey, Málaga
Una de las atracciones turísticas más importantes de la provincia de Málaga es el Caminito del Rey, una pasarela colgante que se construyó para unir dos presas en las paredes del Desfiladero de los Gaitanes. Cuenta con paredes de más de 300 metros de altura… ¡Poco apto para aquellas personas con vértigo! Cualquiera que lo visite, se sentirá literalmente flotando en el aire.
La ruta del Cares, entre León y Asturias
Conocida como “la Garganta Divina”, la ruta del Cares atraviesa el corazón de los Picos de Europa entre Caín y Poncebos. Este espectacular sendero de alrededor de 12 kilómetros sigue el desfiladero del río Cares, con paredes de piedra caliza y vistas impresionantes a cada paso. Es una ruta de baja dificultad, ideal para cualquier nivel, y en otoño el entorno cobra vida con colores cálidos y una atmósfera serena. Perfecta para los amantes de la naturaleza y el aire libre.
O Camiño dos Faros, Galicia
Otra de las rutas con mejores vistas de toda la península es la de O Camiño dos Faros, en la Costa da Morte. Es una ruta de más de 200 kilómetros en la provincia de A Coruña en la que se puede apreciar la belleza del Océano Atlántico y la magia de las tierras gallegas. Bordear acantilados, cruzar bosques y descubrir impresionantes playas, serán algunas de las experiencias inolvidables que pueden vivirse durante esta ruta, mucho menos transitada que otras como el Camino de Santiago.
Camí de Cavalls, Menorca
Este sendero histórico de 185 kilómetros rodea la costa de Menorca, pasando por playas vírgenes, barrancos y zonas boscosas. Esta ruta apta para realizar por etapas, revela la diversidad natural de la isla, desde acantilados escarpados hasta calas de aguas cristalinas. El otoño, con temperaturas suaves, es el momento perfecto para explorarla sin el calor del verano, disfrutando del mar y la tranquilidad de los paisajes mediterráneos en esta época del año.
Barranco de Masca, Tenerife
El sendero del barranco de Masca, en el Parque Rural de Teno, es uno de los más espectaculares de Tenerife. La ruta desciende por un cañón impresionante rodeado de formaciones volcánicas hasta llegar a la costa. En otoño, el clima templado y las lluvias moderadas transforman el paisaje en una experiencia única, con una mezcla de vegetación endémica y rocas esculpidas por el tiempo. Ideal para senderistas aventureros y amantes de la naturaleza.
La Pedriza, Madrid
Para disfrutar de un relieve único dentro de la Península Ibérica, se puede visitar La Pedriza, un Sitio Natural de Interés Nacional que se encuentra en Manzanares el Real, un pueblo a pocos kilómetros de Madrid. Situado al sur de la Sierra de Guadarrama, su riqueza granítica hace del parque un lugar especial para disfrutar de un domingo otoñal.
Garganta de los Infiernos, Cáceres
Situado en pleno corazón del Valle del Jerte, es uno de los pocos espacios montañosos de toda Extremadura. En el Jerte, se pueden encontrar miradores, puntos de interés cultural, ríos y embalses, además de puntos de información. Con desniveles que alcanzan casi los 1.200 metros de altitud, practicar senderismo por esta ruta es una buena alternativa para aquellos aventajados en caminatas. Además de las diversas rutas que hay, existen opciones para hacer barranquismo, excursiones en 4x4 o piragüismo.