El 61% de los conductores de patinete reconoce saltarse los semáforos y el 48% circular contra dirección o por la acera

El 61% de los conductores de patinete eléctrico de Barcelona reconoce saltarse los semáforos y el 48% admite circular contra sentido o por la acera. Así se desprende del cuarto barómetro del RACC sobre la movilidad en Vehículos de Movilidad Personal (VPM), que también ha revelado que el 12% de los usuarios afirma tener el vehículo trucado para ir a más velocidad.

Además, ha indicado que el 18% de los conductores reconoce haber sido multado, que el 83% no dispone de seguro y un 20% no conoce la normativa de circulación.

El estudio también ha recogido que los accidentes con MVP implicados han crecido un 2% respeto a 2023 y que la mayoría (82%) son por colisiones o por atropellos. Aunque la mayoría de episodios son leves, este año ha habido 2 víctimas mortales.

El barómetro del RACC se ha fijado en los datos de circulación de los Vehículos de Movilidad personal (VMP) a través de 800 encuestas a usuarios que circulan tanto en la ciudad como por sus accesos. Aparte de las opiniones de los conductores, el estudio se ha complementado con 4.530 observaciones de usuarios, que han constatado que el uso de patinetes eléctricos “se mantiene estable”, representando el 4% de los desplazamientos, y que el incivismo va al alza.

El presidente del RACC, Josep Mateu, ha apostado por impulsar una normativa para que los conductores de estos medios de transporte "estén obligados a disponer de un seguro de responsabilidad civil".

Además, ha considerado que "habría que fomentar el registro de estos patinetes" y "promover algún tipo de mantenimiento periódico" de los vehículos. En este mismo sentido, ha considerado imprescindible "aumentar el control de conductas incívicas que ponen en riesgo la seguridad".

En otro orden de cosas, preguntado sobre la puesta en marcha del tranvía entre Glòries y Verdaguer por la Diagonal, ha reiterado que "hay otras apuestas e inversiones más necesarias".

Conductores poco cívicos

De acuerdo con los datos del barómetro, el 70% de los encuestados han considerado que "no hay civismo en general en la movilidad de Barcelona". El 61% de los usuarios ha reconocido saltarse los semáforos "si no hay otros vehículos circulando", un dato ligeramente superior al 2023, cuando se situó en el 54%. Aparte, el 48% admitió que circula contra sentido o por la acera para ganar tiempo. El pasado año este porcentaje era del 42%.

El director de Movilidad del RACC, Cristian Bardají, ha destacado que otro de los datos que recoge el informe es que el 12% de los conductores dice tener el vehículo llamado para poder ir a mayor velocidad. En este sentido, apuntó que el 18 por ciento de los preguntados indicó que alguna vez fue multado. De éstos, el 64% son hombres y el 36% mujeres. Además, ha detallado que "en el 35% de los casos esta sanción se interpuso por no obedecer las señales de circulación y en un 25% para hacer un uso inadecuado de la infraestructura ciclable".

Bardají ha remarcado que "el 62% ha dicho que está a favor de que se sancionen estos incumplimientos". En este sentido, el 53 por ciento de los usuarios consideró que se les debería tratar igual que al resto de conductores de coche en el momento de poner multas, pero el 47 por ciento dijo que se les debería aplicar la misma flexibilidad que a los peatones en el momento de poner sanciones económicas.

Homogeneizar y dar a conocer la normativa

El responsable de Movilidad del RACC ha dicho que el 20% de los conductores ha admitido que no conoce la normativa de circulación con VMP en la ciudad y que el 15% no dispone de carnet de conducir. Si bien este dato puede parecer elevado, se ha reducido a la mitad respecto al año pasado. Asimismo, el 63% de los encuestados desconoce la propuesta de normativa del Gobierno de tener seguro obligatorio. De hecho, la mayoría, un 58 por ciento, ha opinado que éste no es una buena iniciativa.

En esta línea, Bardají ha apostado por que se impulse una "ordenanza tipo" para todos los municipios del Área Metropolitana de Barcelona que homogeneice aspectos como la señalización, las normas de circulación o estacionamiento, o el equipamiento a llevar, tales como el casco. "Toda esta letra pequeña genera confusión a los usuarios", ha valorado.

Discreto incremento de los accidentes con daños personales

Aunque el número de accidentes con patinetes es inferior a los que se dan, por ejemplo, con motocicletas, el presidente del RACC ha explicado que la cifra de siniestros con daños personales ha crecido un 2% respecto al anterior ejercicio, situándolo en el 17%. "Hay que ver exactamente qué es lo que está pasando, tuvimos a una víctima mortal hace justo cinco días, en una colisión con un autobús", ha recordado. Sin embargo, de acuerdo con el estudio, el 97,7% de estos episodios son leves, el 2,1% graves y el 02% mortales.

En cuanto a las causas, el 82% de los siniestros han sido por choques con otros transportes o vehículos y por atropellos. En concreto, en seis de cada diez accidentes por choques en la capital catalana, ha habido un VMP implicado. En cuanto a los atropellos en los que ha intervenido patinetes, representan un 23% de lo global de la capital catalana.

Según datos del Ayuntamiento de Barcelona, en 2023 se produjeron 754 accidentes con VMP implicados en la ciudad. Los siniestros con este modo de transporte (o con patinetes involucrados) descendieron un 12% respecto al 2022.

Usuarios jóvenes

El presidente del RACC detalló que el perfil del usuario sigue siendo el de una persona joven. En el 73% de los casos estos conductores tienen entre 16 y 25 años. Ha comentado que utilizan el patinete para ir a trabajar o estudiar y que en el 80% de los que acceden a la capital catalana en patinete usan este medio de transporte más de cuatro días a la semana.

En Barcelona ciudad, la gran mayoría de las personas consultadas (91%) ha afirmado que antes de desplazarse en VMP ya optaba por otros mí