Las tres diócesis leridanas recaudaron el año pasado 14,4 millones de euros, un 3,86% más

El próximo 10 de noviembre se celebra el Día de la Iglesia Diocesana y la Colecta, momento en el que los obispados hacen balance de la actividad económica y asistencial llevaba a cabo en el último año en un ejercicio de transparencia. Según los informes publicados en la revista Nuestra Iglesia, las diócesis de Lleida, Urgell y Solsona ingresaron de forma conjunta en 2023 más de 14,4 millones de euros, lo que supone un aumento del 3,86% respecto a 2022. Una ligera subida de ingresos que se debe al incremento registrado en las arcas de los obispados de Lleida y el Urgell, mientras que se ha registrado un descenso en el de Solsona. Respecto al origen de los ingresos, las cifras muestran que han aumentado aquellas que se asignan a la Iglesia con la casilla en la Renta, que supone el 39,4% del total, casi tres puntos más que en 2022. En cambio, las aportaciones voluntarias que hacen los fieles, como en las colectas, y que suponen el 21,6% de los ingresos, han bajado ligeramente en un año.

La diócesis del Urgell continúa siendo la que contabilizó más ingresos en 2023, con 6,1 millones de euros, un 8,76% más respecto a un año antes. Es la que más aportaciones de los fieles registra y en el caso de la Renta, supone el 35% de los ingresos. Le sigue la de Solsona, con más de 4,3 millones de euros, la única que registró el año pasado un descenso de los ingresos del 6,17%. Es el obispado leridano con mayor porcentaje de ingresos que provienen del patrimonio, con el 22,6%, como arrendamientos de inmuebles o actividades económicas. Mientras, la diócesis de Lleida ingresó el año pasado un poco más de 4 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,9% tras varios ejercicios de descensos. Este último es el obispado donde un mayor porcentaje de ingresos proceden de la casilla de la Renta, con el 47,9%. En cuanto a los gastos, destinaron 4,6 millones en retribuciones del clero y del personal laico, con un incremento del 18%. La conservación del patrimonio y los gastos de funcionamiento se llevan un buen “pellizco” de las arcas eclesiásticas, con cerca del 36% en el Urgell, más del 31% en el de Lleida y del 28% en el de Solsona. Asimismo, las tres diócesis cerraron el ejercicio con “ahorros”.

Según estos datos, los tres obispados leridanos registaron un descenso del 20,5% en el número de celebraciones. Así, los matrimonios por la Iglesia bajaron un 8%, con 279, mientras que hubo 1.051 bautizos, lo que supone un 24,7% menos respecto a 2022. En cuanto a las comuniones, los tres celebraron 915, con una caída del 33,2%. Solo aumentaron las confirmaciones, con un 5,6% más, hasta un total de 790.

Atendidas más de 14.200 personas contra la pobreza

Las diócesis leridanas atendieron el año pasado a más de 14.200 personas en centros y programas para mitigar la situación de pobreza. Concretamente, la de Lleida contó con 30 centros en el que se atendieron a 6.555 personas; la del Urgell, 16 centros con 3.755 beneficiarios, y la de Solsona, con 20 programas contra la pobreza de los que se beneficiaron 3.972 personas. Asimismo, los obispados llevan a cabo diferentes laborales asistenciales, como la atención de la tercera edad, enfermos crónicos y personas con discapacidad. También se incluye el balance de las actividades llevadas a cabo por los voluntarios de Càritas, con más de 900 voluntarios y cerca de 14.000 usuarios. En cuanto al clero, la diócesis de Lleida tenía 90 sacerdotes, 89 religiosas y religiosos y 122 catequistas. En el Urgell, hay 70 sacerdotes; 98 religiosos y 210 catequistas, y el obispado de Solsona, cuenta con 61 clérigos; 80 religiosos y 96 catequistas. Solo estos dos últimos contaban con seminaristas, con 4 y 3, respectivamente, y ninguno en el de Lleida.