GASTRONOMÍA PATRIMONIO
Un dulce homenaje a los monumentos de Lleida
El chef Mateu Blanch del Caravista crea la Torrija Lleidatana
El chef Mateu Blanch del restaurante Caravista de Lleida presentó ayer en la sala de la Canonja de la Seu Vella su nueva creación, la Torrija Lleidatana, un dulce homenaje a los monumentos más emblemáticos de la capital del Segrià. El postre, elaborado con ingredientes 100% leridanos, incorpora elementos que recuerdan a la Seu Vella, al Institut d’Estudis Ilerdencs (IEI), al castillo templario de Gardeny y a la iglesia de Sant Martí. “En la ciudad no hay muchos postres con sello propio. Por eso decidí crear esta torrija que, a través del paladar, ofrece una ruta monumental”, explicó ayer Blanch, que en la presentación estuvo acompañado del chef con estrella Michelin Xixo Castaño, del restaurante Malena de Gimenells; la concejala Pilar Bosch, y la directora de la Escola d’Hoteleria i Turisme de Lleida, Neus Brenuy. “Los restaurantes recibimos a muchos turistas que a menudo nos preguntan qué pueden visitar en la ciudad”, señaló este chef, mientras destacó que “este postre contribuye a dar a conocer nuestro patrimonio”. El dulce, que se servirá en el Caravista, cuenta con una torrija en forma de gofre que recuerda al edificio del IEI, una pasta filo crujiente similar al campanario de la Seu Vella, un papel comestible con el escudo templario y una neula con forma de una de las campanas de la iglesia de Sant Martí.