ENTIDADES COLECTIVOS
"El hogar no es un privilegio, es un derecho para todos"
Más de 150 personas se movilizan en Lleida para reivindicar los derechos de las personas sin techo. Arrels ha atendido a 204 personas sin hogar hasta septiembre, un 36% más que en 2023.
En la plaza Paeria de Lleida, más de 150 personas, entre ellas alumnos de los colegios Claver y Episcopal, se reunieron en un acto reivindicativo para defender los derechos de las personas sin hogar. Felipe Jiménez, usuario de Arrels Sant Ignasi, expresó: "No debemos darles la espalda y debemos involucrarnos. Porque el hogar no debería ser un privilegio, sino un derecho para todos".
El acto formó parte de la Campaña de las Personas en Situación de Sin Hogar 2024, organizada por Càritas Diocesana de Lleida, Arrels, Fundació Jericó, Fundació Entre Tots i per al Bé de Tothom (Llars del Seminari) y Sant Joan de Déu. Bajo el lema "El camí de Santigo. És llarg i està ple d'obstacles", se hizo referencia a las dificultades legales, sociales y emocionales que impiden acceder a derechos básicos como la vivienda, el trabajo y la salud.
Rosa Majoral, directora de Arrels Sant Ignasi, alertó sobre el aumento de personas sin techo en un 36% respecto al año pasado, pasando de 150 a 204. Además, se ha detectado un incremento significativo de vivienda insegura y de personas sin ingresos. Majoral destacó la dificultad de tener una vida estable sin un hogar: "Si no tienes casa, es difícil ir a trabajar, formarte, tu salud se deteriora y no puedes tener ni intimidad".
Reivindicaciones y llamamiento a la acción
Las entidades participantes exigieron a la administración garantizar el derecho al empadronamiento, el acceso a la vivienda y a la salud, incluyendo la salud mental. También solicitaron al mundo empresarial abrir oportunidades para favorecer la inserción laboral de las personas sin hogar.
Asimismo, hicieron un llamamiento a la ciudadanía para combatir los discursos de odio y aporafobia, sumándose a la cultura de la hospitalidad y rompiendo los estigmas asociados al sinhogarismo. Insistieron en que la crisis de la vivienda debe ser una prioridad, con medidas efectivas y una mayor inversión pública en viviendas sociales.
Testimonio de superación
Felipe, de 51 años, compartió su experiencia de vivir en la calle durante seis meses hasta que conoció a profesionales de Arrels: "Me buscaba la vida como podía hasta que conocí a una trabajadora de la asociación y se me abrieron las puertas del cielo". Gracias a la entidad, Felipe ha encontrado un empleo haciendo tareas de mantenimiento en el Claver.
Sobre su vivencia en la calle, Felipe relató: "Me encontré de todo, estar sin comer, sin ducharte, malviviendo, con malos gestos de personas que no son conscientes de lo que supone. Te encuentras situaciones muy desagradables, indignantes, como que vengan a tirarte piedras". Por ello, hace un llamado a la sociedad a involucrarse: "Toda persona tiene derecho a una vida digna y si todos ponemos un granito de arena podríamos hacer una gran montaña".