Los beneficios nutricionales de consumir frutos secos sin procesar, tostar y sin sal
Experto destaca propiedades de las avellanas para la salud cardiovascular y la importancia de elegir productos locales
Según Jordi Salas, catedrático y director de la Unidad de Nutrición Humana de la URV e investigador del ICREA, para obtener los máximos beneficios para la salud, lo ideal es consumir los frutos secos sin procesar, sin tostar y sin sal. El experto remarca las ventajas nutricionales de las avellanas en particular, como parte de la dieta mediterránea.
"Las recomendaciones internacionales indican comer un puñado al día de frutos secos. Esto ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio o una embolia cerebral, que son la primera causa de mortalidad actualmente", señala Salas. Aunque cada variedad tiene pequeñas diferencias en su composición, en general todos los frutos secos aportan grasas saludables, proteínas, vitaminas y antioxidantes.
Evidencia científica sobre la dieta mediterránea
Diversos estudios respaldan los beneficios de la dieta mediterránea, de la cual las avellanas forman parte, para prevenir enfermedades crónicas y cardiovasculares. "En nuestra unidad de investigación demostramos, con más de 7.000 personas, una disminución del 30% en nuevos casos de enfermedades cardiovasculares, en comparación con una dieta baja en grasas", afirma el catedrático.
La clave está en el tipo de grasas que incluye esta dieta, como el aceite de oliva y los frutos secos. Al ser menos propensas a la oxidación, estas grasas vegetales ofrecen beneficios adicionales. Además, contienen sustancias minoritarias que, incluso en pequeñas cantidades, tienen efectos positivos sobre la presión arterial y la protección cardiovascular.
Importancia del procesamiento mínimo
Salas advierte que cuanto menos procesados estén los frutos secos, mayor será su valor nutricional: "Para la salud, lo mejor es comernos los frutos secos sin procesar, sin tostar y sin sal. Tostado quizás no es tan malo, pero sí que hace perder algunas vitaminas". La industria alimentaria ha incorporado los frutos secos en múltiples formatos, pero el experto recomienda consumirlos lo más naturales posible.
Impacto de la producción local
La sequía ha afectado significativamente los cultivos de avellanas y almendras en España en los últimos años. Desde una perspectiva nutricional, Salas destaca la importancia de consumir productos locales: "Como más de proximidad sea el producto, mejor. Transportar alimentos tiene consecuencias nutricionales, tanto por pérdidas de nutrientes como para la sostenibilidad del planeta".
El experto explica que los alimentos pierden propiedades al ser almacenados y transportados largas distancias, expuestos a cambios de temperatura y luz solar. Aunque los frutos secos son más resistentes que la fruta fresca, defender la producción local sigue siendo crucial.
En conclusión, el consumo regular de frutos secos sin procesar, especialmente las avellanas, ofrece múltiples beneficios para la salud cardiovascular y forma parte de la saludable dieta mediterránea. Optar por productos locales y minimizar el procesamiento son claves para aprovechar al máximo sus propiedades nutricionales. Proyectos de investigación en España, como los de la URV, continúan aportando evidencia científica sobre los beneficios de esta dieta tradicional.
