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MICOLOGÍA NATURALEZA

Un leridano encuentra un 'cep' de más de 3 kilos en Purroy, en plena campaña de setas

Ramón Unión y su amigo Adrià encontraron dos ejemplares gigantes de 3,07 y 1,95 kilos cada uno en la zona de Benabarre, en un año excepcionalmente bueno para las setas en el Pirineo leridano.

L’Adrià mostra orgullós dos ceps de 3,07 i 1,95 quilos. - RAMÓN UNIÓ

L’Adrià mostra orgullós dos ceps de 3,07 i 1,95 quilos. - RAMÓN UNIÓ

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La temporada de setas está siendo excepcionalmente buena este año en los bosques del Pirineo leridano, y los hallazgos extraordinarios no se hacen esperar. En plena campaña de recolección, un vecino de Lleida, Ramón Unión, encontró el pasado 21 de octubre dos cep gigantes de 3,07 y 1,95 kilos cada uno en la zona de Purroy, en el término municipal de Benabarre. Unión explicó que "fuimos a buscar setas a la zona de Purroy, en el término municipal de Benabarre, y mi amigo Adrià encontró estos dos ejemplares. Este año ha sido una campaña excepcionalmente buena con respecto a setas gigantes".

Este hallazgo se suma a otros registrados recientemente en la zona. Hace una semana, Toni Ballesté y su hija Éire, de Massalcoreig, consiguieron localizar un cep récord que pesaba 1,162 kilos en el Pallars Sobirà. Y al principio de temporada, Núria Benseny, una vecina de Lleida apasionada por la naturaleza, chocó con un ejemplar de 21 centímetros de largo y 1,1 kilos de peso en el macizo del Orri, situado dentro del Parque Natural del Alto Pirineo. Según relató Benseny, esta fue la única seta que consiguió encontrar en toda la jornada.

Lluvias generosas, clave para una temporada favorable

Les abundantes lluvias que han regado los bosques leridanos en las últimas semanas han sido el factor determinante para la aparición de estos ejemplares extraordinarios. La humedad acumulada en el subsuelo ha dotado el terreno de las características ideales para que proliferen las micorrizas, las asociaciones simbióticas entre los hongos y las raíces de los árboles que dan lugar a las preciadas setas.

En un año lluvioso estándar, la producción media de setas suele oscilar entre los 50 y los 70 kilos por hectárea, aunque en determinadas zonas del Pirineo esta cifra puede dispararse hasta los 140 kilos por hectárea o incluso más. De momento, parece que las previsiones de los expertos, que vaticinaban una temporada "decente" muy por encima de las de los últimos cinco años, se están cumpliendo con creces.

Inicios precoces y precauciones necesarias

Si bien la campaña micológica acostumbra a arrancar entre en septiembre y principios de octubre, este año las favorables condiciones meteorológicas han propiciado un comienzo más precoz. Los bosques ya están llenos de buscadores de setas y recolectores aficionados, cesta en mano, dispuestos a pasar largas jornadas en busca del anhelado botín.

No obstante, los Bomberos piden precaución a la hora de adentrarse en el medio natural y recuerdan la importancia de ir "en condiciones correctas", es decir, bien equipados e informados. Se recomienda planificar bien la salida, llevar ropa y calzado adecuados, disponer de un mapa de la zona, hidratación suficiente y un teléfono móvil con batería. En caso de desorientación o accidente, llamar inmediatamente al 112.

El cep, una seta muy preciada

El cep (Boletus edulis) es una de las setas comestibles más apreciadas y buscadas por los buscadores de setas. Pertenece a la familia de los bolètids y se caracteriza por tener un sombrero carnoso y compacto, de color marrón más o menos oscuro según la edad y las condiciones ambientales. El pie es robusto, de color blanco o crema, y presenta una red de reticulaciones finas en la superficie.

Es una seta que crece asociado a varias especies de árboles, principalmente pinos, robles, hayas y abetos. Aparece sobre todo en otoño, después de las lluvias abundantes y cuando las temperaturas empiezan a bajar. Su carne es firme, blanca y de excelente calidad gastronómica, muy valorada para la preparación de varios platos.

En Cataluña, el cep es una de las setas más preciadas y buscadas, y su recolección genera una importante actividad económica y turística en muchas comarcas. Les zonas más propicias para su aparición son los bosques del Pirineo y Prepirineo, así como algunos macizos de la Cordillera Prelitoral.

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