HISTORIA MEMORIA
“Se ha trabajado para exhumar fosas pero muchas quedarán sin localizar”
Conferencia de la historiadora Queralt Solé en la Biblioteca Pública de Lleida
La Biblioteca Pública de Lleida acogió ayer el penúltimo debate de memoria organizado por el departamento de Derechos Civiles de la Paeria en el marco de la exposición On són?, sobre los trabajos de búsqueda y exhumación de fosas comunes de la Guerra Civil. La conferencia de la historiadora Queralt Solé, de la Universitat de Barcelona, quiso profundizar sobre temas como el traslado de restos al Valle de los Caídos (ahora Cuelgamuros) y las exhumaciones que se están haciendo actualmente a petición de algunas familias “tras años de lucha”, dijo. También habló y mostró fotografías sobre las exhumaciones que hizo la Generalitat republicana. Al respecto, Solé explicó a SEGRE que “es muy interesante ver cómo la propia Generalitat republicana hizo exhumaciones para perseguir unos delitos que se habían cometido en la retaguardia y contrastarlo con la actuación del régimen franquista, que solo permitía recuperar los muertos de su bando, remarcando siempre la diferencia entre vencedores y vencidos”. La historiadora quiso remarcar que “se ha hecho mucho” en el ámbito de la localización y exhumación de fosas, pero también admitió que “queda por hacer” y que “muchas fosas quedarán sin localizar” ante el paso del tiempo, aunque valoró que “la Generalitat haga el esfuerzo siempre que haya una mínima posibilidad”. En este sentido, recordó los trabajos de investigación que encarga la Generalitat, así como el banco de ADN, que recoge muestras de familiares de desaparecidos durante la Guerra Civil. “Suerte que se ha hecho todo esto, pero se ha tardado mucho”, señaló.
En las comarcas leridanas, la Generalitat tiene documentadas un total de 410 fosas de la Guerra Civil, de las que se han intervenido, con o sin resultado, un total de 35. Asimismo, en el censo de personas desaparecidas en la contienda y la dictadura hay un total de 735 nacidas o residentes en la provincia de Lleida y un total de 252 familiares han facilitado una muestra de ADN. “En Lleida se estabilizó el frente, por lo que congrega un importante número de fosas, la mayoría de soldados fallecidos en batalla o en los hospitales militares”, explicó Solé. En cuanto al interés por la memoria y la historia, la historiadora opinó que hay un vacío entre la gente joven “porque en general les motivan pocas cosas”. “Hay que buscar la manera de llegar a ellos”, remarcó.