LLEIDA
La Navidad ilumina Lleida
La capital del Segrià encendió ayer su alumbrado con un acto en las plazas Paeria, Ricard Viñes y Sant Jordi. Balaguer también dio la bienvenida a las fiestas con villancicos y danza
Las calles de la capital del Segrià dieron ayer la bienvenida a la Navidad con el encendido del alumbrado festivo más masivo que nunca: en total 18 kilómetros lineales de calles –un 40% más que el año pasado–, además de 900 elementos decorativos –cifra que triplica la del año pasado–. A las 18.00 h, la plaza de la Paeria fue la primera localización que apretó el botón mágico, con la ayuda del alcalde de la ciudad Fèlix Larrosa y unos pequeños leridanos, y prendió de luz y color un enorme árbol de Navidad. Asimismo, se estrenó un mapping en la fachada del edificio de la Paeria y está previsto que se proyecte cinco veces al día tanto el 14 como el 21 de diciembre. Una hora después, la Zona Alta, concretamente en la plaza Ricard Viñes, encendió su iluminación y se estrenó en directo la canción navideña del Grup SEGRE de este año, que corre a cargo de la xaranga La Follia. Finalmente, alrededor de las 20.00 h fue el turno de la plaza Sant Jordi en el barrio de La Bordeta.
Asimismo, ayer dio inicio el programa de actividades culturales, infantiles y de ocio, bajo el nombre Lleida. On la boira fa màgia, que incluye 200 propuestas hasta mediados de enero. Entre ellas, destacan las visitas guiadas al Palau de la Paeria (entre el 23 de diciembre y el 3 de enero), la nueva exposición de Lo Baratillo en el patio de la Paeria, el espectáculo la Factoria dels Reixos (ampliado a 13 sesiones en La Llotja, del 2 al 4 de enero, entradas en la web festeslleida.koobin.com) o la recepción a los Ambaixadors de Lleida en el Museu Morera.
Paralelamente, la capital de la Noguera también recibió ayer a la Navidad con un acto en la plaza del Mercadal. Durante la cita, los alumnos de la Escola Municipal de Música de Balaguer interpretaron varios villancicos y La Xemeneia-Espai de Dansa presentó uno de sus espectáculos. Además, los comerciantes de la ciudad recibieron sus buzones para que los más pequeños puedan dipositar sus cartas.