Menores víctimas de abuso sexual plasman sus sentimientos en dibujos
La Fundació Juvanteny implementa con éxito un plan de "reparación" en el que niñas y niños que han sufrido una agresión sexual expresan sus sentimientos más profundos a través de dibujos. Los menores, de entre 4 y 18 años, autores de estas ilustraciones, expresan en una hoja en blanco cómo se sienten al llegar a la Fundació, en Ripollet. Durante este primer contacto, se les pide que pinten en una mitad del papel el secreto que han guardado durante tanto tiempo (ese secreto que el agresor sexual les ha inculcado como algo que no pueden contar a nadie). Este ejercicio forma parte de un plan de trabajo diseñado por la psicóloga argentina Cloé Madanes, quien revela con asombro la habilidad de estos menores para transmitir, con unos pocos trazos, el infierno que han vivido.
El programa de “reparación” conocido como Abordaje Integral del Abuso (AIDA) se lleva a cabo en esta fundación desde hace tres años, dirigido a jóvenes víctimas de delitos sexuales. Atienden aproximadamente a unos 200 niños y niñas cada año. Según la presidenta de la fundación, Emilia Bosch, lo que motiva al equipo a continuar con esta labor es el alto porcentaje de éxito que logran, además asegura que es mucho más rápido en comparación con otras terapias.