Jarana por el bienestar emocional

Música y baile para echarse unas risas como manera de contribuir a la mejora del bienestar físico y emocional. Sigue siendo el objetivo del proyecto La Jarana, del equipo de Intervención Social Comunitaria de la Paeria, y que ha aumentado en participación respecto año pasado. En la edición de otoño, han particado 35 personas (el año pasado eran una veintena) en las clases que conduce y dinamiza Maricel Cano, profesora del Aula de Teatre. Ayer se celebró la penúltima sesión, que siempre se hacen los martes durante una hora, en el Teatre Municipal de l’Escorxador de Lleida. La actividad está dirigida a personas mayores de 55 años para que interactúen y creen vínculo con otras. Unas relaciones sociales que ayudan a combatir la soledad no deseada.

La Paeria coordina esta actividad con el programa Sempre Acompanyats, de Creu Roja, y la entidad Aspros. El proyecto, que cuenta con una edición en otoño y otra en primavera, ha sido itinerante en las ediciones anteriores (ha pasado por La Mariola y Cappont) y es una actividad abierta a cualquier persona que quiera pasar un buen rato a través de clásicos de la música, y también temas actuales. Asimismo, los participantes llevan a cabo juegos para establecer vínculos entre ellos. Desde el consistorio señalaron ayer que la iniciativa tiene varios objetivos: abordar de manera comunitaria y preventiva las necesidades sociales; prevenir y reducir el aislamiento social y la soledad no deseada; promover el envejecimiento activo; generar un espacio lúdico de encuentro y relación, y fomentar las relaciones vecinales y la ayuda mútua.

El proyecto cuenta con dos ediciones, en primera y en otoño, y el año pasado participaron 47 personas

El próximo martes 17 de diciembre se hará la última sesión, para la que están trabajando una actuación vinculada a estas fiestas navideñas. En 2023, un total de 47 personas participaron en las dos ediciones.

Según un estudio de la Fundación Once y la Fundación AXA, el 20% de los adultos que viven en España se sienten solos y apunta a que existe una soledad crónica o de larga duración. Asimismo, asegura que el aislamiento involuntario afecta más a las mujeres que a los hombres. A 1 de enero de 2020, más del 35% de los hogares unipersonales en Lleida estaban formados por mayores de 65 años, de los que seis de cada diez eran mujeres.