PREMIOS RECONOCIMIENTOS
La Inteligencia Artificial marca los Nobel
El rey Carlos Gustavo de Suecia entrega los galardones a diez hombres y una mujer, la surcoreana Han Kang. El Premio de la Paz alerta contra las amenazas de romper el “tabú nuclear”
Carlos Gustavo de Suecia entregó ayer los premios Nobel, a diez hombres y una mujer, durante una ceremonia en la que se glosaron sus logros, como las aportaciones a la inteligencia artificial. Los nuevos nobel recibieron de manos del rey la icónica medalla y el diploma durante una sobria ceremonia.
La presidenta de la Fundación Nobel, Astrid Söderbergh, recordó los premios de este año, en los que se han distinguido trabajos pioneros en Física y Química directamente relacionados con la inteligencia artificial (IA) y, en el caso de Medicina, con la genética. Pero “las consecuencias inimaginables que pueden quizás introducir las tecnologías genéticas y la inteligencia artificial solo pueden gestionarse en una colaboración internacional basada en normas y en la confianza”, destacó Söderbergh. El Nobel de la Paz fue entregado horas antes en Oslo a la organización japonesa Nihon Hindankyo, por su lucha contra las armas nucleares, y cuyo copresidente, Terumi Tanaka, se manifestó “apenado y furioso” porque se “amenace con romper el tabú nuclear”, y señaló a Rusia por insinuar su uso en Ucrania y a Israel, en Gaza. La única mujer premiada fue la surcoreana Han Kang, con el galardón en Literatura, por su intensa prosa poética, que se enfrenta a traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana. En Física, fueron John Hopfield y Geoffrey Hinton, por sus descubrimientos para el aprendizaje de las máquinas a través de redes neuronales artificiales. El diseño computacional de proteínas le valió una mitad del Nobel de Química a David Baker, y la otra la compartieron Demis Hassabis y John Jumper por predecir la estructura de las mismas. Victor Ambros y Gary Ruvkun compartieron galardón de Medicina por el descubrimiento del microARN y el de Economía fue para Simon Johnson, Daron Acemouglu y James Robinson, por sus estudios sobre cómo se forman las instituciones económicas y políticas y cómo determinan la prosperidad de las naciones y las desigualdades entre ellas.