Los ciberdelincuentes siembran el pánico utilizando capturas de Google Maps
Los estafadores obtienen datos personales y envían imágenes de las casas de las víctimas para intimidarlas y extorsionarlas
Los estafadores están utilizando nuevas técnicas cada vez más sofisticadas para engañar a sus víctimas y robarles información personal o bancaria. Una de las últimas modalidades detectadas utiliza Google Maps para atemorizar a las personas y forzarlas a realizar pagos bajo amenazas.
Según han informado fuentes policiales, los ciberdelincuentes obtienen primero los datos personales de sus víctimas a través de estafas previas o filtraciones de información. Posteriormente, los envían un mensaje exigiéndoles un pago que puede llegar hasta los 2.000 euros, acompañado de todo tipo de datos como el nombre completo, DNI o número de teléfono para intimidarlos.
Pero el elemento más aterrador es cuando los estafadores utilizan Google Maps para hacer una captura de pantalla del edificio donde vive la víctima y enviarle con un mensaje amenazador: "Sabemos dónde vives". De esta manera, buscan atemorizar a la persona para que acceda a un enlace o código QR que lleva a una plataforma de pago fraudulenta.
Como protegerse de este tipo de estafas
Ante esta situación, los expertos recomiendan no hacer caso a este tipo de mensajes, no facilitar ningún dato personal ni realizar ningún pago. En caso de ser víctima de una estafa similar, se aconsejable interponer una denuncia ante las autoridades competentes.
Además, hay algunas medidas preventivas que se pueden adoptar, cómo solicitar en Google que difumine nuestra vivienda a la vista de calle (Street View) para evitar que se puedan obtener capturas que después se utilicen de forma malintencionada.
Aumento de las estafas que apelan al miedo
Este nuevo método se suma a una creciente tendencia entre los ciberdelincuentes de utilizar técnicas que buscan generar miedo y angustia en las víctimas para hacerlas caer en el engaño. Otros ejemplos son la suplantación de identidad de bancos alertando de supuestos movimientos extraños en las cuentas, o correos electrónicos que se hacen pasar por la policía comunicando la comisión de un delito.
Según datos del Ministerio del Interior, el año pasado se registraron en España más de 200.000 delitos relacionados con el fraude online, una cifra que se ha incrementado un 20% con respecto al 2020. Les pérdidas económicas asociadas a estas estafas superan los 500 millones de euros anuales.
Ante el aumento y sofisticación de los fraudes online, resulta fundamental reforzar las campañas de concienciación y educación a la ciudadanía en materia de ciberseguridad. Hace falta conozca las principales amenazas que existen en la red y disponga de las herramientas necesarias para protegerse y actuar correctamente en caso de ser víctima de un engaño.