Ni pescado, ni marisco: ¿De qué están hechos los palitos de cangrejo y las falsas angulas?
Surimi: la masa de pescado triturado que da vida a los sucedáneos de marisco, con sus pros y contras nutricionales
En los supermercados y pescaderías de España, es común encontrar productos como los palitos de cangrejo o las falsas angulas. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de qué están realmente hechos estos alimentos? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) pone el foco en el surimi, la masa de pescado triturado que se procesa con diversos aditivos para imitar la apariencia y el sabor de mariscos más caros.
¿Qué es exactamente el surimi?
El surimi se elabora a partir de pescados de bajo valor comercial, como el abadejo de Alaska, la corvina o algunas especies de merluza. La carne de estos peces se lava repetidamente con agua fría hasta obtener una pasta gelatinosa sin sabor ni olor. Luego, se le añaden numerosos ingredientes para recrear las características de los mariscos que pretende suplantar.
Entre estos ingredientes se encuentran almidón, albúmina, proteínas lácteas o de soja, gelificantes, aromas, conservantes y colorantes. Por ejemplo, el extracto de pimentón y la cochinilla se utilizan para obtener el color rojizo de los palitos de cangrejo, mientras que la tinta de calamar se emplea para simular el lomo grisáceo de las angulas.
Ventajas y desventajas nutricionales del surimi
Si bien el surimi ofrece algunas ventajas prácticas, como su fácil preparación y conservación, desde el punto de vista nutricional presenta varios inconvenientes en comparación con el pescado fresco. A pesar de ser una fuente de proteína animal, el surimi contiene menos proteínas que el pescado original y carece de nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y ácidos grasos omega-3.
Además, el surimi es un producto ultraprocesado, con una larga lista de ingredientes que no suelen encontrarse en una cocina doméstica. También es muy alto en sal, con un promedio del 1,8%, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda no consumir más de 5 gramos de sal al día.
Alternativas más saludables al surimi
Aunque consumir surimi de vez en cuando no supone un problema, es importante tener en cuenta que no es un sustituto del pescado fresco. Las autoridades sanitarias recomiendan incluir de 2 a 4 raciones de pescado a la semana en una dieta equilibrada, especialmente de pescado azul, rico en ácidos grasos omega-3 beneficiosos para la salud cardiovascular.
En lugar de optar por sucedáneos como los palitos de cangrejo o las falsas angulas, es preferible apostar por opciones como la merluza, la lubina o el salmón, que aportan un perfil nutricional más completo y saludable. Además, el pescado fresco permite una mayor versatilidad en la cocina y el disfrute de sabores más auténticos.
En resumen, el surimi es un producto industrial que imita el sabor y la apariencia de ciertos mariscos, pero que nutricionalmente no puede compararse con el pescado fresco. Aunque puede ser una opción práctica en ocasiones, es fundamental priorizar el consumo de pescado de calidad como parte de una alimentación variada y equilibrada. Conocer la composición y las limitaciones nutricionales del surimi nos permite tomar decisiones más conscientes a la hora de elegir qué llevamos a nuestra mesa.