El año 2024 ha sido el más caluroso de la historia
Olas de calor, huracanes, inundaciones y sequías: el cambio climático deja un rastro de devastación en todo el planeta durante 2024
Efectos de la Dana en Paiporta, Valencia. - EFE
A punto de concluir, 2024 pasará a la historia como el año más cálido jamás registrado, con una anomalía térmica global que por primera vez supera los 1,5 grados de media respecto a la era preindustrial. Este hito, advierte sobre la aceleración del cambio climático y sus catastróficas consecuencias.
Durante estos doce meses, el planeta ha sido azotado por una serie de desastres climáticos sin precedentes: desde asfixiantes olas de calor, hasta huracanes, lluvias torrenciales, sequías, incendios e inundaciones mortales. Estas catástrofes han dejado estampas inéditas como las lluvias torrenciales en el desierto del Sáhara tras el verano o las trágicas inundaciones en Valencia, España, con más de 220 muertos.
El Mediterráneo, una bomba de relojería climática
El mar Mediterráneo, que se calienta mucho más rápido que el resto y alcanzó temperaturas en torno a 30 grados durante el verano, se ha convertido en una auténtica bomba de relojería para la instigación de fenómenos extremos como las lluvias torrenciales que anegaron Valencia.
Pero las consecuencias del calentamiento global no se limitan a Europa. La sequía causada por las altas temperaturas y la falta de lluvias está teniendo un impacto sin precedentes en todo el mundo, desde Asia hasta África, donde causa estragos, pasando por Sudamérica, donde la selva amazónica se está deshidratando a un ritmo alarmante.
Un verano para la historia: el más caluroso jamás registrado
El verano de 2024, con varios récords de altas temperaturas siguiendo la tendencia de los últimos años, ha sido el más caluroso en el planeta desde que existen registros, según los datos del programa europeo Copernicus, referente mundial en monitorización climática.
De enero a noviembre, la anomalía térmica global fue de 0,72 grados superior al promedio del período 1991-2020. Pero es el dato anual el que hace saltar todas las alarmas: 2024 registró una anomalía de 1,5 °C de promedio a nivel global por encima de los niveles preindustriales (1850-1900).
¿Hemos cruzado el punto de no retorno climático?
El Acuerdo de París de 2025 fijó el límite de 1,5 grados como umbral máximo de seguridad de aumento de temperaturas estimado por los científicos del panel sobre cambio climático de la ONU para evitar un punto de no retorno para la supervivencia del planeta. Aunque aún no se ha sobrepasado de forma sostenida, los datos de 2024 suponen una clara advertencia.
Mientras, los principales gases causantes del calentamiento global han seguido creciendo. 2024 cerrará con un nuevo récord de emisiones de CO2 de la industria fósil tras aumentar el 0,8 % respecto a 2023, con 37.400 millones de toneladas vertidas a la atmósfera, según el panel Global Carbon Project.
Huracanes, incendios y deshielo: un cóctel climático explosivo
La temporada de huracanes en el Atlántico ha sido especialmente catastrófica, con ciclones como Beryl, Helene o Milton, que pasó de categoría 1 a 5 en un sólo día antes de tocar tierra en Florida con vientos huracanados.
Los incendios forestales de nueva generación, con llamas cada vez más voraces y extensas avivadas por el cambio climático, arrasan desde África hasta América, pasando por Europa o Canadá. Mientras, en los polos la situación empeora, con un aumento del nivel del mar que amenaza con ahogar a territorios enteros y una aceleración de la pérdida de glaciares.
