Consumo prohibirá bebidas azucaradas en los comedores escolares y solo se beberá agua
El gobierno prepara un real decreto para garantizar una alimentación saludable en los centros educativos españoles, según el estudio Aladino 2023
El gobierno de España está ultimando un real decreto sobre comedores escolares con el objetivo de combatir la obesidad infantil, un problema especialmente preocupante en niños y niñas de familias con rentas más bajas. La nueva normativa prohibirá el consumo de bebidas azucaradas durante las comidas en los centros educativos, donde solo se servirá agua.
Además, el decreto garantizará el consumo diario de frutas y verduras frescas para todos los escolares, según ha indicado el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, durante la presentación del estudio Aladino 2023 sobre Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad.
Principales hallazgos del estudio Aladino 2023
El informe, elaborado a partir de una muestra de 12.678 escolares de entre 6 y 9 años de 296 colegios de todas las comunidades autónomas, revela que el exceso de peso en este grupo de edad ha disminuido un 4,5% en los últimos cuatro años. Sin embargo, este problema sigue afectando a más de un tercio de los alumnos (36,1%), con un 20,2% de sobrepeso y un 15,9% de obesidad.
La mejoría no se ha percibido en las familias con rentas más bajas, donde la prevalencia del exceso de peso llega al 48%, frente al 29% registrado en aquellas que ingresan más de 30.000 euros anuales. Esto se debe, en parte, a que los menores de familias con menos recursos consumen más bebidas azucaradas y menos frutas y verduras a diario.
Medidas propuestas en la nueva normativa
La futura norma pretende fijar las condiciones mínimas para asegurar que al menos cinco comidas a la semana respeten los criterios recomendados por la Organización Mundial de la Salud, garantizando así que todos los escolares, especialmente aquellos de hogares con menores rentas, tengan acceso a una alimentación saludable.
Entre las medidas propuestas, se encuentra la obligatoriedad de ofrecer carne y pescado de calidad, aumentar la cantidad de legumbres y cereales en los menús, y establecer mecanismos para asegurar circuitos cortos de producción y alimentos de cercanía, fomentando así las economías locales y la sostenibilidad.
Opinión de las familias sobre los comedores escolares
A pesar de que el 70,4% de las familias cree que el comedor facilita que sus hijos tengan una alimentación saludable, solo un tercio aprueba la comida que se sirve en los centros escolares. Esto es especialmente relevante, ya que el 49,5% de los alumnos hacen su comida principal de forma habitual en el comedor y el 54% desayuna a diario en el centro.
Impacto de los ingresos familiares en los hábitos de los menores
Los ingresos de las familias no solo condicionan la alimentación de los menores, sino también su acceso a actividades deportivas y su exposición a las pantallas. Los niños y niñas de familias con menos recursos hacen menos deporte en actividades extraescolares (68,7% frente a 88,6%) y pasan más tiempo frente a las pantallas (41,4% frente a 22,8%), lo que también los expone a más anuncios sobre alimentos no saludables.
La obesidad infantil es un problema de salud pública a nivel mundial, y España no es una excepción. Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad entre niños y adolescentes se ha multiplicado por 10 en los últimos cuatro decenios, alcanzando proporciones epidémicas en muchos países.
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La nueva normativa sobre comedores escolares que prepara el Gobierno de España busca abordar el problema de la obesidad infantil, especialmente entre los menores de familias con rentas más bajas. Las medidas propuestas, como la prohibición de bebidas azucaradas y la garantía de acceso a frutas y verduras frescas, pretenden asegurar una alimentación saludable para todos los escolares, independientemente de su situación socioeconómica. Sin embargo, el éxito de estas iniciativas dependerá de su correcta implementación y del compromiso de todos los actores involucrados, desde las administraciones públicas hasta las familias y los propios centros educativos.