«Si en internet hay machismo es porque la sociedad es machista»

Con la investigación sobre contenidos machistas en internet, ¿qué se pretendía demostrar?

Nuestro principal objetivo era examinar cómo se viralizan los discursos misóginos en las redes sociales. En concreto, analizamos Facebook, Instagram y Twitter (antes de que la comprara Elon Musk). También queríamos monitorizar qué tipo de perfiles publican discursos de odio e intentamos desarrollar una guía para combatir estos mensajes.

¿Cuál fue la mecánica?

Entre septiembre y octubre de 2022 detectamos medio millón de publicaciones con discursos misóginos, así como mensajes de concienciación y denuncia del machismo y de apoyo a sus víctimas. Analizamos los 5.000 más virales y, por suerte, pudimos detectar más mensajes del segundo tipo que del primero en las tres redes sociales.

¿Se viralizan más los mensajes feministas que los de odio?

Sí, es una de las conclusiones que hemos extraído. También vimos que Facebook es la plataforma donde más prolifera el odio, a diferencia de Instagram, que es donde más se viralizan las publicaciones feministas. No obstante, me gustaría remarcar que el estudio se elaboró antes de que Twitter se convirtiera en X con la adquisición de Musk.

¿Hoy día los resultados podrían variar por este motivo?

Probablemente sí. En 2022, el algoritmo de Twitter funcionaba muy bien, las publicaciones que contenían palabras denigrantes eran eliminadas bastante rápido. Ahora, las políticas de la red social han cambiado y, aunque no podemos afirmar que X sea la plataforma con más odio, creo que es una hipótesis bastante fundamentada.

Por este motivo, hay un alud de usuarios que dejan X y se van a Bluesky. ¿Podría acabar ‘contaminada’ también esta plataforma?

Todo depende de sus políticas de uso. Al fin y al cabo, siempre habrá usuarios que utilicen las redes para malmeter o desinformar. De momento, parece que Bluesky no consiente estos mensajes ya que, precisamente, nació para ser un contrapeso de X. Pero no podemos predecir hacia dónde va.

¿Es posible determinar el perfil de quienes publican contenido de odio?

Se intentó hacer un estudio etnográfico de estos usuarios entre otras cosas, para averiguar sus tendencias políticas y fijar si existía alguna correlación entre mensajes radicalizados e ideologías determinadas. Pero es demasiado complicado ya que suelen ser cuentas anónimas o que proporcionan poca información sobre sus propietarios.

¿Cuál es la intención detrás de los mensajes machistas?

Detectamos que el odio está principalmente enfocado a mujeres periodistas o políticas. Por ejemplo, Irene Montero, anterior ministra de Igualdad, es una de las figuras más atacadas. Básicamente, las mujeres con discurso propio y visibilidad pública son las que despiertan más aversión.

¿Hasta qué punto el contenido que vemos en Internet es un reflejo de nuestra sociedad?

Las redes sociales nunca se inventan nada, tan solo amplifican los mensajes provocando que lleguen a núcleos de población influenciable. Si en internet hay machismo, racismo u odio en general, es porque nuestra sociedad es así.

¿Son una manera de organizar y movilizar a la ciudadanía?

Efectivamente. Incluso pueden llegar a radicalizarla, especialmente a aquellos más fáciles de convencer, como los adolescentes. Hacen que ideas completamente extremistas sean percibidas como sentido común. Esto es lo más peligroso.

Una investigación internacional desde Lleida

La investigación, dirigida por Suau desde la UdL, se llevó a cabo durante un año, entre septiembre de 2022 y septiembre de 2023. Contó con la participación de la Universitat Pompeu Fabra, la Universitat de Barcelona, la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Guadalajara (en México). El estudio recibió la financiación del Institut Català Internacional per la Pau, que hizo un seguimiento y la comprobación de sus objetivos, y contribuyó a su difusión.Asimismo, ayer se presentaron sus resultados en el Rectorat de la UdL como parte de la iniciativa Aules contra la violència de gènere, que organiza la Unitat d’Igualtat i Diversitat de la institución.