LLEIDA
De peregrinos a alberguistas en Navarra
Salvador Carles, de Lleida, y José Ramón Cabrera, de Fraga, dejaron sus trabajos en la capital del Segrià para abrir un albergue en Enériz. También han puesto en marcha el único bar del pueblo
Dice el refrán que nunca es tarde si la dicha es buena. Así lo sienten Salvador Carles, de Lleida, y José Ramón Cabrera, de Fraga, amigos desde hace tiempo que decidieron dejar sus trabajos en la capital del Segrià para emprender una nueva aventura y abrir un albergue para peregrinos en Navarra. En declaraciones a SEGRE, Carles explicó ayer que llegaron a Navarra en mayo de 2023. “Esta aventura viene de nuestra afición por el Camino de Santiago, hace ya tres años que pensamos en situarnos en algún sitio y buscar una localización, después de varias investigaciones, nos decidimos finalmente por Enériz”, señaló. Este municipio de 300 habitantes se encuentra en el camino francés y a dos kilómetros de la iglesia románica de Santa María de Eunate. “Es un lugar muy emblemático y nuestra referencia para establecernos en este lugar”, añadió Carles. Tras tener claro que sería Enériz, la idea original era abrir un albergue, aunque lo primero que hicieron fue poner en marcha un bar-cafetería, ya que en este municipio no existía este tipo de servicio. Y la pasada primavera, inauguraron el Mesón del Camino, situado en un restaurante que había sido muy conocido y que llevaba años cerrado. “No pensábamos dedicarnos a la restauración, pero nos pareció que podíamos hacer las dos cosas y ofrecer bebidas y comidas (sin complicaciones) para los peregrinos y también para el público en general”, explicó Carles.
El albergue, que mantiene su nombre original, tiene capacidad para 8 huéspedes. Pero están abiertos a recibir a todo tipo de clientes, no solo a peregrinos. “En el puente de la Purísima, tuvimos gente que no hacían el camino, aquí todo el mundo es bienvenido”, destacó. Como un guiño a la pasión de Salva y José por el patrimonio, han bautizado cada litera con el nombre de un monumento del románico, entre ellos el de Sant Climent de Taüll. “La mirada hacia el patrimonio y el arte también forma parte del Camino de Santiago y nosotros queremos contribuir a esta parte pedagógica y ayudar a los que lo hagan, porque nosotros lo conocemos desde ambos lados y estamos en el territorio”, señalaron. Asimismo, destacaron la acogida “espectacular” que han tenido por parte de los vecinos de Enériz. “Estamos muy contentos”, afirmaron.
Uno trabajaba en la Biblioteca y el otro hacía muebles de cocina
Salvador llevaba muchos años trabajando en la Biblioteca Pública de Lleida y José Ramón en una empresa de mobiliario de cocina. “Nos unió nuestra afición por el Camino de Santiago. Después de años haciéndolo, al final nos decidimos a abrir un albergue para ayudar a los peregrinos”, explicaron. Con 61 y 62 años, respectivamente, aseguraron que “con esta edad no te tomas las cosas igual que a los 30 y tenemos claro que no queríamos hacer nada solo con fines lucrativos, porque lo que nos mueve es la dedicación y la pasión por el Camino”. “Hemos venido a Navarra, una tierra que hemos andado haciendo, que admiramos por sus tierras, sus gentes, su cultura y su patrimonio”, explican en la página web del Mesón del Camino. Los dos leridanos remarcan que no han perdido sus raíces - “volveremos a casa estas Navidades”, dicen-, y tampoco su afición por recorrer la ruta que lleva a Santiago, como hicieron hace poco de nuevo.