Una nueva norma cambia los cargadores de móviles el 28 de diciembre: así serán a partir de ahora
El propósito es minimizar los residuos electrónicos y contribuir al ahorro de los consumidores
A partir del venidero 28 de diciembre, se producirá un cambio en la forma en que cargamos nuestros dispositivos electrónicos en España y el resto de la Unión Europea. El Real Decreto 188/2016, de 6 de mayo, establece que todos los teléfonos móviles y una amplia gama de aparatos deberán incorporar un puerto de carga USB tipo C, que se convertirá en el estándar universal.
Esta medida, impulsada por la Comisión Europea, persigue dos objetivos fundamentales. En primer lugar, se busca reducir significativamente la generación de basura electrónica, un problema creciente en nuestra sociedad. Se estima que la introducción del cargador común permitirá disminuir en unas 11.000 toneladas los residuos electrónicos que se generan anualmente en el viejo continente.
En segundo lugar, se pretende simplificar la vida de los consumidores al unificar los estándares de carga. Esto supondrá un ahorro estimado de hasta 250 millones de euros al año en compras innecesarias de cargadores. Los usuarios podrán utilizar un único cargador para una amplia variedad de dispositivos, evitando la acumulación de diferentes modelos y cables.
La medida ha obligado a fabricantes como Apple, conocidos por utilizar su propio sistema de carga exclusivo, a adaptarse al nuevo estándar. Desde el iPhone 15 en adelante, los smartphones de la compañía de la manzana ya incorporan el conector USB tipo C.
Pero los teléfonos móviles no son los únicos aparatos afectados por este cambio normativo. En España, la modificación se aplicará también a tablets, cámaras digitales, auriculares, videoconsolas portátiles, altavoces inalámbricos, lectores electrónicos y accesorios como teclados, ratones y dispositivos de navegación portátiles.
Los ordenadores portátiles cuentan con un plazo adicional para adaptarse, hasta el 28 de abril de 2026. Por su parte, los relojes inteligentes y las pulseras de actividad quedan exentos debido a su reducido tamaño y condiciones específicas de uso.
La introducción del cargador universal USB tipo C es el resultado de un largo proceso de negociaciones y acuerdos a nivel europeo. Desde hace años, se venía discutiendo la necesidad de establecer un estándar común para reducir los residuos electrónicos y mejorar la experiencia de los consumidores.
En septiembre de 2021, el Parlamento Europeo respaldó masivamente la propuesta de la Comisión Europea para introducir un cargador común. Tras meses de diálogo entre las instituciones comunitarias y los Estados miembros, se alcanzó un acuerdo que desembocó en la aprobación del Real Decreto 188/2016 en España.
Otros países de la Unión Europea también están adaptando sus legislaciones para hacer efectiva la medida a partir del 28 de diciembre de 2024. Se espera que este cambio tenga un impacto positivo no solo a nivel medioambiental, sino también en términos de comodidad y ahorro para millones de ciudadanos europeos.
El próximo 28 de diciembre de 2024 entrará en vigor en España y en la Unión Europea el Real Decreto 188/2016, que establece el USB tipo C como estándar universal de carga para una amplia gama de dispositivos electrónicos, incluyendo teléfonos móviles, tablets, cámaras digitales y ordenadores portátiles, entre otros. Esta medida busca reducir la generación de residuos electrónicos y facilitar la vida de los consumidores al unificar los sistemas de carga. Se estima que supondrá un ahorro de 250 millones de euros anuales en compras innecesarias y una disminución de 11.000 toneladas de basura electrónica cada año en Europa. Fabricantes como Apple ya han adaptado sus últimos modelos para cumplir con esta normativa, que es fruto de un largo proceso de negociaciones a nivel comunitario y tendrá un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en la comodidad y economía de los ciudadanos.