Las mujeres siguen cargando con la mayor parte del trabajo y carga mental en Navidad, aseguran los expertos
Sociólogos y expertos en igualdad analizan cómo las mujeres cargan con la mayor parte del trabajo y la planificación en las fiestas navideñas
A pesar de los avances en la lucha por la igualdad de género en España, las celebraciones navideñas siguen siendo un reflejo de la desigualdad que persiste en la sociedad. Según sociólogos y expertos consultados, las mujeres continúan asumiendo la mayor parte de la carga física y mental en la preparación y desarrollo de las fiestas familiares.
Sonia Guerra, secretaria de Igualdad de la Generalitat, señala que "en realidad lo que ocurre en Navidad es que se reproduce lo que ya pasa en cuanto a conciliación el resto del año. A pesar de que las mujeres ya hace tiempo que se incorporaron al mercado laboral, la carga del trabajo doméstico y de cuidados sigue recayendo en los hombros de las mujeres". Esta carga no solo se limita al día de la celebración, sino que implica una importante labor previa de planificación y gestión.
La invisibilizada "carga mental" de las mujeres
María Olivella, socióloga, destaca la "carga mental" como un trabajo intangible e invisibilizado, pero imprescindible para garantizar el bienestar de las personas y la cohesión social. Muchas mujeres incluso temen estos periodos vacacionales, ya que mientras para algunos miembros de la familia son momentos de descanso, para ellas suponen una gran cantidad de trabajo logístico y de gestión de relaciones personales.
Francesc Núñez, sociólogo y profesor de la Universidad Oberta de Catalunya, explica que este fenómeno está profundamente arraigado en las normas culturales y tradiciones. "Los roles que jugamos en la vida son la encarnación de las instituciones sociales. Actuamos y sentimos de acuerdo con lo que estos roles esperan de nosotros, y en Navidad, una tradición todavía bastante sólida, ese peso se acentúa", afirma.
Medidas para equilibrar la balanza
Los expertos abogan por desarrollar políticas que promuevan un mejor equilibrio entre la vida laboral y familiar, como horarios flexibles, servicios de cuidado accesibles y estrategias para valorar y compartir las tareas domésticas. Además, consideran fundamental visibilizar y reconocer la carga mental como un trabajo real que genera un impacto significativo en la vida de las mujeres.
Olivella sugiere involucrar a todos los miembros de la familia en el reparto equitativo de tareas para aliviar el estrés de quienes suelen asumir la mayor parte del trabajo. Por su parte, Núñez propone promover una mirada crítica e identificar y cuestionar las dinámicas familiares tradicionales que perpetúan la desigualdad.
Testimonios
En un recorrido por el mercado de Les Corts en Barcelona, se recogieron testimonios de mujeres que reflejan esta realidad. Laura Doncel, vecina del barrio, reconoce que asume la mayor parte de la preparación de las comidas navideñas, mientras que la ayuda en la limpieza posterior suele provenir principalmente de otras mujeres de la familia.
Incluso mujeres de avanzada edad, como María del Carmen Hidalgo (90) y Pilar Martínez (92), siguen asumiendo la responsabilidad de cocinar en Navidad. Hidalgo comenta: "Las mujeres pensamos más las cosas, sobre todo en los pequeños detalles, y tenemos en la cabeza lo que le gusta más a uno u otro".
La necesidad de un cambio cultural
La desigualdad de género en las celebraciones navideñas es un reflejo de los roles y estereotipos que aún persisten en la sociedad española. Para lograr un cambio real, es necesario un esfuerzo conjunto que involucre a instituciones, familias e individuos en la promoción de la corresponsabilidad y la valoración del trabajo doméstico y de cuidados.
Solo a través de la concienciación, la educación y la implementación de políticas efectivas será posible avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria, donde las tareas y responsabilidades familiares sean compartidas de manera equitativa entre hombres y mujeres, no solo en Navidad, sino durante todo el año.