Los secretos para una jubilación feliz y llena de joya
Personas mayores revelan los 9 hábitos que han dejado atrás para disfrutar plenamente de la vida después de los 70 años
Hay una diferencia notable entre simplemente hacerse mayor y envejecer felizmente. Esta distinción radica en gran medida en las elecciones que hacemos. Aquellos que envejecen con alegría suelen soltar ciertos hábitos que podrían haber funcionado en su juventud, pero que ya no les sirven.
Escogen, conscientemente, eliminar estos hábitos, abriendo el camino hacia una vida más feliz y satisfecha. Mantenerse feliz a los 70 años y más allá no se trata de aferrarse al pasado, sino de abrazar el presente y el futuro.
Soltar el pasado
Muchos de los que encuentran la alegría a los 70 años y más allá han dominado el arte de liberar el pasado. Han aprendido a soltar rencores, arrepentimientos y los "y si..." que forman parte de nuestros años de juventud. No siempre es fácil, pero vale la pena el esfuerzo por la libertad que aporta.
Dejar de lado la obsesión por la perfección
La realidad es que la perfección es una ilusión. Los errores y los defectos forman parte de ser humano. Son como aprendemos y crecemos. Concentrarse en hacer lo mejor posible y disfrutar del proceso, en lugar de perseguir la perfección, puede aportar una gran tranquilidad.
Priorizar la salud física
Según la Organización Mundial de la Salud, los adultos de 65 años o más tienen que realizar al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada durante la semana, o al menos 75 minutos de actividad física de intensidad vigorosa. El ejercicio regular y una dieta equilibrada son cruciales para todo el mundo, especialmente para los mayores de 70 años.
Mantenerse socialmente activo
Los seres humanos somos criaturas sociales. Prosperamos con la conexión y la interacción. Les investigaciones demuestran que mantener fuertes vínculos sociales puede ayudar a mejorar nuestro bienestar mental y físico, especialmente en medida que envejecemos. Unirse a grupos comunitarios, mantenerse en contacto con viejos amigos, hacer nuevos o hacer voluntariado en el área local son excelentes maneras de mantenerse socialmente activo.
Abrazar nuevas experiencias
Les nuevas experiencias estimulan nuestras mentes, nos mantienen comprometidos y aportan una sensación de emoción y maravilla. Nos recuerdan que siempre hay alguna cosa nueva por aprender, independientemente de nuestra edad. Ya sea probar una nueva receta, viajar a un lugar donde no ha estado nunca o coger una nueva afición, no se tiene que tener miedo de las nuevas experiencias.
Priorizar el amor propio y el autocuidado
Dedicar tiempo a cuidarse uno mismo física, emocional y mentalmente no es un lujo, es una necesidad. Se trata de reconocer que somos tan merecedores de amor y atención como aquellos a quien cuidamos. Pequeños actos de autocuidado pueden marcar una gran diferencia en nuestro bienestar general.
Soltar las cosas innecesarias
A lo largo de los años, es fácil acumular muchas cosas. Guardamos artículos por razones sentimentales o porque pensamos que quizás los necesitaremos algún día. Pero a menudo, sólo acaban desordenándolas nuestros casas y nuestras vidas. Soltar las cosas innecesarias no significa separarse de recuerdos apreciados u objetos valiosos. Se trata de hacer espacio, al hogar y a la vida, para lo que realmente importa.
Aceptar el cambio
El cambio es una parte de la vida. A medida que envejecemos, el mundo que nos rodea sigue evolucionando: la tecnología avanza, las normas sociales cambian y las nuevas generaciones aportan perspectivas renovadas. Resistirse al cambio puede generar sentimientos de frustración y desconexión. Por otra parte, aceptar el cambio puede mantenernos comprometidos con el mundo y abiertos a nuevas posibilidades.
Vivir el presente
Por encima de todo, los que se mantienen alegres y felices a los 70 años y más allá han aprendido a vivir plenamente el presente. El pasado ha quedado atrás, el futuro no está garantizado, pero el presente está aquí, ahora mismo. Concentrándonos en el presente, podemos apreciar plenamente cada momento tal como llega.
Reflexiones finales
El secreto para mantenerse feliz y alegre a los 70 años y más allá radica en gran medida en las elecciones que hacemos. Escoger soltar ciertos hábitos, abrazar nuevas experiencias, vivir plenamente el presente... estas decisiones dan forma a nuestros últimos años y contribuyen significativamente a nuestra felicidad y satisfacción.
Como dijo el autor y orador motivacional norteamericano Leo Buscaglia: "La vida es un paraíso para los que aman muchas cosas con pasión". A medida que transitáis hacia vuestros años dorados, recordad eso: no se trata sólo de decir adiós a ciertos hábitos, sino de abrazar una vida que os aporte alegría y plenitud.