SOCIEDAD HISTORIAS
Emotivo encuentro por Navidad
Sònia Clivillé, de Arbeca, se reúne con el vecino de Puiggròs que hace 37 años salvó a su padre tras sufrir un grave accidente. “Me presenté en su casa de sorpresa porque necesitaba conocerle”
Valerià Clivillé, un vecino de Arbeca, sufrió un grave accidente que casi le cuesta la vida hace 37 años. De una muerte segura le rescataron tres personas, entre ellas Ramon Ramis, un granjero de Puiggròs que lo encontró tras pasar horas tirado en una cuneta la Nochebuena de 1987. Ahora, su hija, Sònia Clivillé, que solo tenía 9 meses cuando su padre vivió ese trágico suceso, ha querido conocer al hombre que le salvó. “Mi madre nunca me había dicho su nombre. Había visto algún recorte en un álbum de fotos de pequeñas, pero ahora he encontrado más información y un conocido incluso me dijo que seguía vivo y me dio su dirección”, explica a SEGRE. Sin pensárselo dos veces y acompañada de su pareja, Sònia se presentó en casa de Ramon en Puiggròs. “Llamé a la puerta y cuando me abrió, le pregunté si se acordaba de un hombre al que había salvado tras un accidente hace 37 años. Me dijo que sí, y le contesté que yo era la hija de ese bombre. Enseguida me invitó a pasar”, relata.
En esta visita, y tras derramar más de una lágrima, Ramon le explicó que iba ese día iba con su hijo y un trabajador. Incluso se acordaba del lugar exacto en el que pasó todo. “Me dijo dónde estaba y fue hasta esa zona”, añade. A la pregunta de por qué ahora de ese reencuentro, Sònia solo tiene claro que “quería saber quién era y verle la cara”. Cuenta que se hicieron fotografías y que se mostraron muy emocionados. Explica que su padre arrastra secuelas de aquel accidente. “Tenía 29 años cuando ocurrió y estuvo cuatro meses en coma. Ha tenido secuelas como pérdida de funcionalidad del lado derecho y déficit de la memoria reciente”, asegura, a lo que añade que “mi madre tuvo que dejar de trabajar y volcarse en su cuidado. Enseñarle a hacer todo otra vez. Ha sido muy díficil pero este encuentro ha sido una experiencia muy bonita”.
Ramon halló al herido tirado en una cuneta 12 horas después
Era el 24 de diciembre de 1987 por la noche, cuando Valerià Clivillé, natural de Les Borges Blanques y vecino de Arbeca, sufrió un accidente cuando circulaba con su vespa en la C-233, a la altura de Puiggròs, frente a la granja porcina de Ramon Ramis. Tras doce horas “tirado” en la cuneta, sobre las 7.30 del día de Navidad, este granjero le encontró a la víctima en el fondo de un brazal de riego cubierto de maleza. En su día, Ramis dijo que había escuchado unos ruidos como gruñidos y que pensó que se trataba de un cerdo, aunque finalmente vio a un hombre accidentado. Aseguró que no se separó de su lado hasta que el motorista, que entonces tenía 29 años, fue trasladado al Arnau de Vilanova y, de allí, al hospital Vall d’Hebron en Barcelona en helicóptero.