El electrodoméstico que más electricidad consume en los hogares españoles
Las placas de inducción triplican el gasto energético de los frigoríficos, mientras que los hornos se sitúan en un punto intermedio
Placas de inducción.
En la búsqueda constante de formas de ahorrar en cada rincón de nuestros hogares, especialmente ante el aumento de los impuestos que afectará a todos los españoles a partir de enero, hemos identificado un "ladrón de electricidad" cuyo consumo energético no tiene piedad: las placas de inducción.
Según los datos recopilados, el consumo energético de una placa de inducción es, en promedio, tres veces mayor que el de un frigorífico y cinco veces superior al de una lavadora. En cifras concretas, una placa de inducción consume alrededor de 748,25 kWh al año, mientras que un horno, en comparación, utiliza aproximadamente 496,4 kWh. En el extremo opuesto de la escala (bajo consumo), encontramos al frigorífico, que se sitúa ligeramente por debajo en la escala energética con unos 270 kWh.
Consejos para reducir el consumo
En lugar de utilizar la placa de inducción a máxima potencia, es posible disminuir el consumo bajando el calor cuando sólo se necesita mantener caliente la comida o cocinar a fuego lento. Además, conviene considerar a qué temperatura se debe ajustar el frigorífico o si es absolutamente necesario que el horno funcione a una temperatura determinada.
Otro buen truco consiste en acabar de cocinar unos minutos antes apagando el fuego, de modo que los alimentos terminen de cocinarse con toda la energía que aún queda en la sartén y el fuego apagado. A la hora de renovar los electrodomésticos, es recomendable buscar aquellos con etiqueta A+++, de color verde oscuro, que representa el máximo nivel de eficiencia energética.
En el marco del compromiso de España con la transición ecológica y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el gobierno ha implementado diversas medidas para fomentar el ahorro energético en los hogares. Entre ellas, destaca el plan de ayudas para la rehabilitación energética de edificios, que ofrece subvenciones para la instalación de electrodomésticos eficientes y la mejora del aislamiento térmico.
Asimismo, la reciente subida de los impuestos sobre la electricidad ha generado una mayor concienciación entre los ciudadanos sobre la importancia de adoptar hábitos de consumo responsable. En este sentido, el uso inteligente de electrodomésticos como las placas de inducción puede suponer un ahorro significativo en la factura eléctrica a final de mes.
Las placas de inducción se han revelado como uno de los electrodomésticos que más electricidad consumen en los hogares españoles, triplicando el gasto energético de los frigoríficos. No obstante, existen diversas estrategias para reducir su impacto en la factura eléctrica, como ajustar la potencia según las necesidades o aprovechar el calor residual. En un contexto de creciente concienciación sobre el ahorro energético, el uso responsable de estos aparatos puede contribuir significativamente a la economía doméstica y a la lucha contra el cambio climático.
