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El 2024 se convierte en el año más cálido y el primero en que se superan los 1,5 grados con respecto a la época preindustrial

Los expertos del programa Copernicus reclaman acciones "rápidas y decisivas" para revertir el escenario: "Todavía estamos a tiempo"

Imatge d'un camp de cirerers morts per la sequera, a la Serra d'Almos, als Guiamets.

Imagen de un campo de cerezos muertos por la sequía, en la Sierra de Almos, en Els Guiamets.Eloi Tost / ACN

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En el 2024 se ha convertido en el año más cálido desde que se tienen registros y el primero en que la temperatura global ha superado en más de 1,5 grados centígrados las cifras de la época preindustrial. Según los datos publicados este viernes por el programa europeo Copernicus, la temperatura media en el planeta el año 2024 se situó en los 15,1 grados, 0,72 grados por encima de los valores para el periodo 1991-2020 y 1,6 grados más con respecto a la media estimada para la etapa preindustrial (1850-1900). En el comunicado que acompaña los datos, los expertos del servicio climático atribuyen las cifras a la acción humana y reclaman acciones "rápidas y decisivas" para revertir la situación. "Todavía podemos alterar la trayectoria de nuestro futuro climático", apuntan.

En línea con la tendencia de los últimos años, en el 2024 ha superado todos los registros previos con respecto a los récords de temperaturas. De hecho, cada uno de los últimos diez años (2015-2024) ha entrado en el top 10 de los más cálidos desde que se recogen datos.

"Cada año de la última década es uno de los más cálidos y ahora estamos superando los niveles de 1,5 grados definidos en el Acuerdo de París; [...] las altas temperaturas globales, junto con unas concentraciones récord de vapor de agua a la atmósfera, desencadenaron olas de calor sin precedentes y acontecimientos de lluvias intensas, causando miseria a millones de personas," advierte a la responsable de estrategia climática del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas, Samantha Burgess.

Con las únicas excepciones de la Antártida y Oceanía, el resto de continentes también han visto como este 2024 se alcanzaban cifras nunca vistas. En Europa en particular, la temperatura se ha situado en los 10,69 grados centígrados, 0,28 grados por encima del récord que hasta ahora ostentaba el año 2020 y 1,47 grados por encima el periodo entre 1991 y 2020. Europa, de hecho, ha sido el continente que más se ha desviado de la media de los últimos años, especialmente durante las estaciones de primavera (la temperatura ha estado 1,5 grados superior a la etapa 1991-2020) y verano (1,54 grados de diferencia).

Con respecto al conjunto del planeta, en tres de las cuatro estaciones del año se ha visto como los termómetros marcaban unas cifras que hasta ahora no se habían observado. La Tierra ha registrado nuevos récords de temperatura en invierno (0,78 grados por encima de la media del periodo 1991-2020), en primavera (0,68 grados de diferencia) y en verano (0,69 grados de más).

Datos mensuales

Si se observan los datos de cada mes, las conclusiones son las mismas. Dentro de los 12 meses del año 2024, en 11 se superó el umbral de 1,5 grados de temperatura por encima de los niveles preindustriales. La única excepción fue en julio, que se quedó en las puertas, con una diferencia de 1,48 grados.

No obstante, en julio ostenta otro récord, y es que durante aquel mes se registró la temperatura más alta en un día en el planeta. Concretamente, el 22 de julio la Tierra alcanzó una temperatura media de 17,16 grados.

Tampoco es casualidad que, aquel mismo mes, la superficie del globo afectada por una "fuerte" ola de calor batiera cualquier precedente. El 10 de julio, un 44% del planeta sufría olas de calor "fuertes o extremas", un 5% más en comparación con la media anual máxima de los últimos tiempos

De la misma manera, la temperatura media en los océanos -sin tener en cuenta los polos- marcó un máximo de 20,87 grados en el 2024, hasta 0,51 grados por encima de la media del periodo 1991-2020. Durante los primeros seis meses del año, los termómetros en los océanos estuvieron registrando números nunca vistos desde que se recogen datos, mientras que entre julio y diciembre se observaron las segundas temperaturas más altas de la serie histórica, sólo superadas para el 2023.

En cuanto a las cantidades de hielo en el Ártico y en el Antártico, estas también se situaron muy por debajo de las cifras habituales. En el océano Antártico, los niveles de hielo se mantuvieron en mínimos casi históricos por segundo año consecutivo, con algunos meses como noviembre en que se superaron todos los récords. En el Ártico, la superficie de hielo se mantuvo en niveles similares a la media del periodo 1991-2020 hasta julio, momento a partir del cual empezó a disminuir de forma considerable.

Emisiones de gases

Según el programa Copernicus, el factor definitorio para evaluar la evolución del cambio climático ha sido el incremento de las temperaturas, vinculado de forma muy estrecha a la concentración de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

Teniendo en cuenta los datos facilitados por el centro de estudios climáticos, la concentración de dióxido de carbono y metano a la atmósfera este 2024 también superó los registros de años anteriores. En el caso del dióxido de carbono, en más, el incremento de partículas fue significativamente mayor que la media de los últimos tres años. Con respecto a la concentración de metano, esta también creció, a pesar de que a un ritmo inferior al de los últimos ejercicios.

Para el jefe de Observación de la Tierra dentro de la Dirección General de Industria de Defensa y el Espacio de la Comisión Europea, Mauro Facchini, los datos presentados este viernes son claros. "Los objetivos medioambientales y climáticos fijados por la Unión Europea son ambiciosos y necesitan las acciones apropiadas", resume. "Y es a través de la ciencia, la innovación y programas de observación como Copernicus que podemos tomar decisiones fundamentadas para mitigar y adaptarnos al cambio climático", concluye.

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