Solo el 14,8% de los jóvenes se emancipa, la cifra más baja desde 2006

En el primer semestre de 2024, solo el 14,8% de los jóvenes españoles ha logrado emanciparse, marcando la cifra más baja desde que se tienen datos de emancipación en 2006. Esta realidad contrasta con el aumento del salario medio juvenil y las mejoras en las cifras de desempleo, poniendo de manifiesto el impacto de la subida de los alquileres en la capacidad de los jóvenes para independizarse.

Según los datos del Observatorio de la Emancipación del Consejo de la Juventud, un joven tendría que dedicar la totalidad de su salario, que se sitúa en 1.048 euros de media, para hacer frente al alquiler medio de una vivienda, que alcanza los 1.072 euros. Esta situación ha llevado a que el 70,5% de los hogares jóvenes se encuentren sobreendeudados, es decir, destinando más del 40% de sus ingresos totales al pago de la renta.

"El informe muestra no solo que hay menos jóvenes emancipados que un año antes, sino que la amplia mayoría de quienes se emancipan lo hacen en unas condiciones muy precarias", señaló Javier Muñoz, responsable del área socioeconómica del Consejo de la Juventud, durante la presentación del estudio.

Caída de la emancipación juvenil

En comparación con el año anterior, el primer semestre de 2024 registró una disminución de 1,47 puntos porcentuales en la tasa de emancipación juvenil, pasando del 16,3% al 14,8%. Esto se traduce en 62.458 jóvenes menos viviendo fuera del hogar familiar. La bajada ha afectado principalmente a las mujeres jóvenes y al grupo de edad comprendido entre los 25 y 29 años.

A pesar de un incremento del 4% en el salario mediano joven y una leve reducción de 0,34 puntos porcentuales en la tasa de paro juvenil, casi tres de cada cuatro jóvenes con empleo siguen residiendo con sus familias.

Pobreza y exclusión social entre los jóvenes

El estudio revela que tres de cada diez jóvenes en España se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social. Además, el 22,8% de los jóvenes con trabajo también se consideran pobres, lo que evidencia que contar con un salario no exime de encontrarse en situación de pobreza.

Incluso optando por alquilar una habitación en lugar de una vivienda completa, los jóvenes deben destinar más del 30% de su salario a la vivienda, superando la recomendación de organismos internacionales de no exceder ese porcentaje. En España, el precio mediano de una habitación es de 375 euros mensuales, lo que representa el 35,8% del salario juvenil.

Diferencias por zona en la emancipación juvenil

El Observatorio de la Emancipación destaca las notables diferencias entre las tasas de emancipación de las distintas comunidades autónomas. Mientras que en Asturias el 17% de los jóvenes vive fuera del hogar familiar, en Castilla-La Mancha este porcentaje se reduce al 11,2%, lo que supone una diferencia de siete puntos porcentuales.

Asimismo, se observan importantes desigualdades en la tasa de paro juvenil. En la Comunidad de Madrid, la tasa se sitúa en el 13,9%, mientras que en comunidades como Andalucía y Extremadura, el porcentaje es más del doble.

En cuanto a los salarios de los jóvenes, los más elevados se registran en Madrid, con una media de 1.284,92 euros netos mensuales, mientras que los más bajos se encuentran en Canarias, con 834,21 euros netos al mes.

Propuestas para mejorar la emancipación juvenil

Entre las propuestas planteadas por el Consejo de la Juventud para abordar la problemática de la emancipación juvenil, se encuentran la subida del salario mínimo profesional, la implementación de un bono de alquiler joven efectivo y la modificación del Ingreso Mínimo Vital para incluir a los jóvenes en situación de vulnerabilidad.

La presidenta del Consejo, Andrea González, lamentó que el primer semestre de 2024 recoja los peores datos de emancipación juvenil de la historia, en contraste con el máximo alcanzado en 2008, cuando uno de cada cuatro jóvenes vivía fuera del hogar familiar.

Por su parte, Sira Rego, ministra de Juventud e Infancia, subrayó la necesidad de adoptar medidas adicionales "para romper la burbuja especulativa", más allá de las propuestas sobre vivienda anunciadas por el Gobierno. "No queremos un país de propietarios ricos e inquilinos pobres, pero privatizar y liberalizar el suelo público como defiende el PP son las recetas que nos han traído aquí", aseveró Rego durante la clausura del acto.

En España, la emancipación juvenil se ha convertido en un desafío cada vez mayor debido a la precariedad laboral, los bajos salarios y el encarecimiento de los alquileres. Esta situación ha llevado a muchos jóvenes a retrasar su salida del hogar familiar o a optar por soluciones habitacionales alternativas, como compartir vivienda con otros jóvenes o alquilar habitaciones en lugar de pisos completos.

La emancipación juvenil no solo tiene implicaciones individuales para los jóvenes, sino que también repercute en la dinámica social y económica del país. Un retraso en la emancipación puede afectar a la formación de nuevos hogares, la natalidad y el consumo, entre otros aspectos.

Ante esta realidad, se hace necesario implementar políticas públicas que faciliten la emancipación juvenil, como el fomento del empleo de calidad, la regulación del mercado de alquiler, el impulso a la vivienda social y el apoyo económico directo a los jóvenes. Solo así se podrá garantizar que las nuevas generaciones tengan la oportunidad de desarrollar sus proyectos de vida de forma autónoma y en condiciones dignas.