Los relojes de sol más curiosos de Lleida
Descubre los relojes de sol más singulares y con valor patrimonial en las comarcas leridanas
En las comarcas de Lleida se pueden encontrar algunos de los relojes de sol más curiosos y singulares de Cataluña. Más allá de los tradicionales relojes verticales instalados en paredes, estos ejemplares destacan por su valor patrimonial y sus características únicas. Desde relojes armilares soliulunares hasta esculturas funcionales en rotondas, pasando por diseños ecuatoriales y helicoidales, el territorio leridano acoge auténticas joyas de la gnomónica.
El reloj de sol más antiguo conservado en las comarcas de Lleida es de origen romano y se guarda en el almacén del museo de Guissona. Durante siglos, los relojes de sol han sido los reyes de la medida horaria, hasta la aparición de los mecánicos en los campanarios. No obstante, en algunos lugares se instalaron relojes de sol al lado de los mecánicos para ajustarlos, una dualidad que todavía se puede ver en los campanarios de la plaza Major de Tàrrega y a la de Massoteres.
Con la adopción de los husos horarios en el siglo XIX, los relojes de sol perdieron su utilidad social, pero hoy en día recobran el valor de un utensilio ancestral y de pervivencia de la vieja aspiración humana por el control del tiempo. Además, algunos relojes de sol modernos aportan un valor estético, monumental o de complejidad técnica.
Entre los relojes de sol más destacados de las comarcas leridanas se encuentra el reloj de esfera armilar solilunar de Àger, diseñado por Francesc Clarà en el 2012. Este reloj, situado en unos terrenos alquilados por la Agrupació Astronòmica de Sabadell, está formado por anillos y sirve tanto con el sol como con la luna, indicando también la estación del año.
En la toma|presa de Rialb, el año 2006 se construyó un enorme reloj de sol horizontal de unos 500 metros cuadrados, que indica las horas y los equinoccios y solsticios. El gnomon de este reloj es el eje de una antigua turbina de la central hidroeléctrica de Seròs.
En el patio del castillo de Torrebesses, actualmente un alojamiento rural, encontramos un reloj de sol ecuatorial digital, diseñado el 2014 por el médico Agustí Serés aprovechando elementos como llantas viejas de carro y una vagoneta de un molino de aceite. Serés, uno reconocido especialista en investigación genética, ha construido relojes de sol por toda Cataluña e incluso en Sevilla y México.
En la plaza Gaudí d'Alpicat, Serés instaló en el 2015 un reloj de sol digital con dos esferas de acero de dos metros de diámetro, que a las noches claras encuadra la estrella Polar a través del agujero del gnomon. Un año después, erigió un reloj ecuatorial semiesférico en la plaza del núcleo de Malpartit (Torrefarrera), que se ilumina para cumplir también con una función ornamental nocturna.
Otros relojes de sol curiosos se pueden encontrar en rotondas, como el diseñado por Elies Kateb en Seròs, el reloj horizontal de la rotonda de Sidamon o la escultura funcional creada por Pep Solé en Lleida, con una base de 40 metros de diámetro donde se dibuja la bandera catalana.
En las Ventosas, el maestro picapedrero Jordi Martí esculpió un monolito con un reloj de sol vertical como alegoría en recuerdo en los antiguos enterrados en el lugar donde ahora hay una plaza. Y en Lleida, en los Campos Elíseos, se alza uno de los relojes de sol más reconocidos y admirados de Cataluña: el reloj helicoidal diseñado por el ingeniero Josep Maria Cots Massana en 1962, catalogado por los expertos como uno de los mejores por su elegancia y exactitud horaria.
¿Qué es un reloj de sol?
Un reloj de sol es un instrumento utilizado para medir el paso del tiempo basándose en la posición del sol. Consta de una superficie con marcas horarias y un gnomon, una varita cuya sombra indica la hora al incidir lo suele sobre las marcas. Los relojes de sol han sido utilizados durante siglos para determinar la hora local del día, pero con la adopción de los husos horarios y el uso extendido de los relojes mecánicos y digitales, han perdido su función práctica y han pasado a ser elementos ornamentales o de valor patrimonial.
Tipo de relojes de sol
Existen varios tipos de relojes de sol según su construcción y funcionamiento:
- Verticales: Son los más comunes, instalados en paredes verticales y orientados según la latitud del lugar.
- Horizontales: Situados sobre superficies horizontales, como el suelo o una mesa.
- Ecuatoriales: Su plano está inclinado paralelamente al ecuador terrestre y el gnomon es perpendicular en este plano.
- Armil·lars o esféricos: Formados por un conjunto de anillos metálicos que representan el ecuador, los trópicos y los círculos horarios.
- Cilíndricos: La superficie del reloj es un cilindro, donde se marcan las horas según el ángulo de incidencia del sol.
- Declinantes: Instalados en paredes que no están orientadas exactamente en el sur, requiriendo correcciones en el gnomon y las líneas horarias.
Además, hay relojes de sol portátiles, como los de pastor o de bolsillo, que se pueden transportar y orientar según la posición del sol. También existen relojes de sol analemáticos, donde el gnomon es móvil y se tiene que situar en diferentes posiciones según la época del año.
¿Cómo funciona un reloj de sol?
El funcionamiento de un reloj de sol se basa en la rotación de la Tierra en torno a su eje, que hace que el sol parezca moverse por la bóveda celeste. El gnomon, la varita del reloj, proyecta su sombra sobre la superficie marcada con líneas horarias. A medida que el sol avanza al cielo, la sombra del gnomon se desplaza, indicando así el paso del tiempo.
Para que un reloj de sol funcione correctamente, tiene que estar construido y orientado de manera precisa según la latitud del lugar donde se encuentra. El gnomon tiene que estar inclinado paralelamente en el eje de rotación de la Tierra y apuntar exactamente en el polo celeste norte o sur, según el hemisferio. Les líneas horarias tienen que tener en cuenta la declinación solar, es decir, la posición del solo respeto al plano del ecuador en cada época del año.
Hay que tener en cuenta que los relojes de sol indican la hora solar local, que puede diferir de la hora oficial del huso horario en que nos encontramos. Eso se debe al hecho de que la duración del día solar varía a lo largo del año por la excentricidad de la órbita terrestre y la inclinación del eje de rotación de la Tierra. Para obtener la hora oficial, hay que aplicar correcciones según la ecuación del tiempo y el adelanto o retraso con respecto al meridiano central del huso horario.