Estos son los peores embutidos del mercado
Expertos en nutrición alertan sobre el alto contenido en grasas y aditivos de algunos fiambres y salchichas
Los embutidos y carnes procesadas están bajo escrutinio en los últimos años debido a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de evitar su consumo. Estos alimentos han sido clasificados en el grupo 1 como "carcinógenos para humanos", junto con sustancias como el alcohol, el tabaco y la contaminación ambiental. Aunque dentro del amplio abanico de embutidos y procesados que ofrece el mercado existen diferentes calidades, los expertos en nutrición alertan sobre aquellos que son especialmente perjudiciales para la salud.
Para determinar la calidad de un embutido hay que fijarse principalmente en tres aspectos: la cantidad de grasas, los aditivos y la calidad de sus ingredientes. "Nos están colando como saludables algunas carnes procesadas que no lo son en absoluto, y que forman parte del día a día de muchas familias que no son conscientes de su composición y de cómo esta afecta a la salud", advierten.
Los embutidos menos recomendables según los expertos
Entre los embutidos señalados como los menos saludables por los especialistas se encuentran:
1. Sobrasada
A pesar de que su elaboración sea artesanal, la sobrasada sigue siendo uno de los embutidos menos recomendables debido a su alto contenido en grasas saturadas. Este producto contiene hasta un 70% de grasas en forma de tocino, de las cuales un 24% son saturadas. Por este motivo, los expertos insta a consumirla muy esporádicamente y en cantidades moderadísimas.
2. Salchichas
Las típicas salchichas de frankfurt, sean de pollo o de cerdo, también entran en la lista de los embutidos menos saludables. La mayoría de personas tiene la percepción de que el fuet, el salami, el chorizo o la morcilla no son sanos, y por tanto deben consumirse con moderación, pero no ocurre así con las salchichas. Estas contienen un 30-35% de grasa, otro 30-35% de carne y el resto son nitratos y nitritos, aditivos considerados potencialmente peligrosos que deberíamos evitar.
3. Salchichón
El salchichón es otro de los embutidos que los nutricionistas recomiendan limitar. Cada 100 gramos de este producto aportan 438 calorías y unos 40 gramos de grasa, de los cuales 12 gramos son saturadas. Además, al igual que otros embutidos, suele contener grandes cantidades de sal.
4. Fiambre de pavo y pollo
Aunque muchos consumidores lo adquieren pensando que es una opción saludable, el fiambre de pavo o pollo suele contener aditivos, sales añadidas, fécula de patata o proteína de soja y si revisamos los ingredientes nos encontramos con que en muchos casos apenas si alcanzan un 50% de carne.
5. Mortadela
La mortadela que se comercializa habitualmente tampoco es una buena elección. Su composición no difiere demasiado de la de otros embutidos: en muchos casos no llega ni al 50% de carne, y el resto son féculas, aditivos y grasas (25 gramos en total, de los cuales 10 gramos son saturadas). Teniendo en cuenta que la OMS recomienda que el consumo de grasas saturadas no exceda el 10% de la ingesta calórica total, es fácil superar esta cifra si optamos por este tipo de embutido.
6. Chorizo
El chorizo, elaborado con carne y grasa de cerdo embutidas en tripa, es otro producto cárnico que conviene moderar. Cada 100 gramos de chorizo aportan unas 350 calorías, con un 40% de grasa y cerca de un 12% de grasa saturada. Además, contiene hasta doce veces más sodio que la carne fresca, según un estudio publicado por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC).
¿Qué son las carnes procesadas?
Según la IARC, se entiende por carnes procesadas todas aquellas que han sido transformadas a través de salazón, fermentación, ahumado u otros procesos para potenciar el sabor o mejorar la conservación. Aunque la mayoría de ellas contienen cerdo o ternera, también pueden estar elaboradas con otras carnes rojas, aves, vísceras o subproductos cárnicos como la sangre.
Recomendaciones de los expertos
Los especialistas en nutrición recomiendan revisar siempre los ingredientes de los embutidos y optar por aquellos con un porcentaje de carne muy elevado, algo que no suele ocurrir en los procesados industriales.