Esta será la ciudad europea con más muertos a finales de siglo por el aumento de temperaturas del cambio climático
Un estudio londinense calcula en cerca de 250.000 a las víctimas y en 3,2 millones en 854 ciudades europeas

Imagen de la calle de Pi i Margall de Lleida, con gente a la sombra y un termómetro que indica una temperatura superior a los 40 grados.
Según un informe elaborado por la London School of Hygiene & Tropical Medicine, Barcelona será la ciudad europea con más muertos a finales de siglo a causa del aumento de temperaturas provocado por el cambio climático. El estudio sitúa la capital catalana al frente de un ranking que incluye otras grandes urbes del sur de Europa como Roma, Nápoles, Madrid, Milán, Atenas, Valencia, Marsella, Bucarest y Génova.
Les proyecciones realizadas por los investigadores estiman que en Barcelona podría haber hasta 246.082 muertos relacionadas con las altas temperaturas el año 2099, una cifra muy superior a las 129.716 previstas para Madrid o las 67.519 de Valencia. A nivel global, el informe calcula que la mortalidad provocada por el calor extremo podría llegar a los 2,3 millones de personas en 854 ciudades europeas a finales de siglo XXI.
Pierre Masselot, autor principal del estudio y profesor asistente de la London School of Hygiene & Tropical Medicine, ha destacado la "necesidad urgente de perseguir de forma agresiva tanto la mitigación del cambio climático como la adaptación al aumento de temperatura", especialmente en la zona mediterránea, donde "si no se hace nada las consecuencias podrían ser nefastas".
El aumento de las muertes por calor superará la reducción de las relacionadas con el frío
Los diferentes escenarios analizados en la investigación, publicada en la revista 'Nature Medicine', coinciden al señalar que el incremento de la mortalidad asociada a las olas de calor será muy superior a cualquier disminución de las defunciones relacionadas con el frío. Esta tendencia se mantiene incluso en aquellos modelos que contemplan una alta adaptación de la población a las elevadas temperaturas, un hecho que refuerza la "necesidad" de implementar políticas de mitigación "agresivas", según los autores.
A pesar de las perspectivas pesimistas, el informe también subraya que el 70% de las muertes se podrían prevenir "si se toman medidas rápidas" para hacer frente al cambio climático y sus efectos sobre la salud pública. En este sentido, Masselot y su equipo insisten en la importancia en actuar con celeridad y contundencia para evitar un escenario futuro marcado por un incremento drástico de la mortalidad relacionada con las altas temperaturas.
El cambio climático, una amenaza para la salud pública en las ciudades europeas
El estudio de la London School of Hygiene & Tropical Medicine pone de manifiesto el impacto que tendrá el cambio climático sobre la salud de la población urbana en Europa, especialmente en aquellas regiones más expuestas a las olas de calor como el Mediterráneo. El aumento de las temperaturas extremas no sólo comportará un incremento de la mortalidad, sino que también puede agravar problemas de salud preexistentes y generar nuevas patologías relacionadas con el estrés térmico.
Ante esta situación, los expertos reclaman una acción decidida por parte de las administraciones públicas y la sociedad en general para mitigar los efectos del cambio climático y adaptarse a las nuevas condiciones ambientales. Eso implica, entre otras medidas, fomentar la transición energética hacia modelos más sostenibles, promover el diseño urbano bioclimático, reforzar los sistemas de salud pública y concienciar a la ciudadanía sobre los riesgos asociados a las altas temperaturas.
Según el estudio de la London School of Hygiene & Tropical Medicine, las ciudades del sur de Europa, especialmente las del ámbito mediterráneo, serán las más afectadas por el incremento de la mortalidad asociada a las altas temperaturas. El ranking está encabezado por Barcelona, seguimiento de Roma, Nápoles, Madrid, Milán, Atenas, Valencia, Marsella, Bucarest y Génova.
Para hacer frente al impacto del cambio climático sobre la salud pública, es necesario implementar una serie de medidas de mitigación y adaptación. Estas incluyen la promoción de energías renovables, el fomento de la movilidad sostenible, el diseño de espacios urbanos más verdes y resilientes, el refuerzo de los sistemas sanitarios y la sensibilización de la población sobre los riesgos asociados a las altas temperaturas.
Les administraciones públicas tienen un rol fundamental en la adaptación de las ciudades al cambio climático y la protección de la salud de los ciudadanos. Entre sus responsabilidades se encuentran el desarrollo de políticas de mitigación y adaptación, la inversión en infraestructuras resilientes, la coordinación de los servicios de emergencia y salud pública, y la promoción de la concienciación y la educación ambiental.