Este simple truco hará que tus tomates sepan mucho mejor
Descubre el error común que arruina el sabor y la textura de los tomates, y cómo evitarlo para disfrutar de su frescura
Este simple truco hará que tus tomates sepan mucho mejor.
Los tomates son unas hortalizas jugosas que aportan frescura a cualquier plato, pero su correcta conservación es crucial para mantener su textura y sabor. Muchas personas cometen un gran error al almacenar los tomates: los guardan en el lugar equivocado, lo que estropea su sabor y textura.
Los tomates son hortalizas delicadas cuyo sabor, consistencia y vida útil dependen en gran medida de cómo se almacenen. Si se guardan en el entorno incorrecto, pueden volverse harinosos e insípidos rápidamente.
¿Por qué no se deben guardar los tomates en la nevera?
Aunque pueda parecer lógico refrigerar los tomates para que duren más, en realidad es contraproducente. Las bajas temperaturas de la nevera (por debajo de los 12°C) hacen que los tomates pierdan sabor y adquieran una textura harinosa.
Esto se debe a que el frío interrumpe el proceso de maduración de los tomates, impidiendo que desarrollen plenamente su aroma y dulzor característicos. Además, la humedad de la nevera puede hacer que los tomates se ablanden y se echen a perder más rápido.
La forma correcta de almacenar los tomates
Lo ideal es guardar los tomates a temperatura ambiente, entre 20 y 25°C, en un lugar seco y bien ventilado, lejos de la luz solar directa. Puedes colocarlos en un frutero o una cesta con rejilla para que el aire circule y no se acumule humedad.
Si los tomates aún están verdes o poco maduros, puedes dejarlos fuera a temperatura ambiente para que sigan madurando. Una vez que alcancen el punto de madurez deseado, consúmelos en un par de días para disfrutarlos en su mejor momento.
En caso de tener demasiados tomates maduros y no poder consumirlos a tiempo, una opción es hacer conservas caseras, como tomate triturado o salsa de tomate.
Otros consejos para aprovechar al máximo los tomates
- Compra tomates de temporada y de origen local siempre que sea posible, ya que suelen tener mejor sabor y más nutrientes que los que vienen de lejos.
- Elige tomates firmes, sin magulladuras ni manchas, y con un color brillante y uniforme. Evita los que tengan zonas blandas o con moho.
- Lava bien los tomates antes de consumirlos, pero hazlo justo antes de usarlos para evitar que la humedad extra acelere su deterioro.
- Experimenta con diferentes variedades de tomate, como el tomate pera, el tomate cherry o el tomate corazón de buey, para descubrir nuevos sabores y texturas.
Los tomates, un alimento versátil y saludable
Los tomates no solo son deliciosos, sino también muy nutritivos. Son ricos en vitaminas A y C, potentes antioxidantes que protegen nuestras células del daño oxidativo. También contienen licopeno, un pigmento con propiedades anticancerígenas.
Además, los tomates son bajos en calorías y ricos en fibra, por lo que son un aliado perfecto para las dietas de adelgazamiento y el mantenimiento de un peso saludable. Su versatilidad en la cocina es infinita: desde ensaladas y salsas hasta sopas, guisos y pizzas.
En conclusión, conservar adecuadamente los tomates a temperatura ambiente es clave para disfrutar de todo su sabor y beneficios. Evita guardarlos en la nevera y apuesta por ingredientes frescos y de calidad para realzar tus platos. Con estos sencillos consejos, podrás saborear los tomates en todo su esplendor.
