Así se come la cebolla típica de Catalunya que está conquistando las cocinas de toda España
Descubre qué son los calçots, cómo se comen y cuándo es su temporada. Una tradición gastronómica imprescindible en Catalunya

Calçots.
Los calçots, una variedad de cebolla alargada originaria de Catalunya, se han convertido en uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía catalana. Estos manjares de temporada, caracterizados por su forma alargada y su sabor suave y dulce, se disfrutan especialmente durante los meses más fríos del año, de noviembre a abril, siendo enero, febrero y marzo su período de máximo esplendor.
Los calçots, beneficiosos para la salud
Los calçots se cultivan de una manera particular, enterrados en surcos llamados "calçar", de donde proviene su nombre. Esta técnica permite que crezcan protegidos y desarrollen su textura tierna y su sabor característico. Además de su delicioso sabor, los calçots también ofrecen beneficios para la salud, gracias a sus propiedades diuréticas y antioxidantes, y su contenido en minerales y vitaminas. En cuanto a las vitaminas, los calçots son especialmente ricos en vitamina C, que refuerza el sistema inmunitario, favoreciendo una mejor respuesta del organismo frente a infecciones y enfermedades. También contienen vitamina B6, un nutriente esencial para la función cerebral, la formación de glóbulos rojos y la síntesis de neurotransmisores. potasio y el calcio contribuye a la regulación de la presión arterial, el mantenimiento de la salud ósea y el buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular.
Otro aspecto a destacar es que los calçots tienen propiedades diuréticas y depurativas. Gracias a su alto contenido en agua y fibra, ayudan a eliminar toxinas del organismo, favoreciendo así un mejor funcionamiento de los riñones y promoviendo una sensación de ligereza y bienestar.
Cómo disfrutar de los calçots: el arte de la calçotada
La forma tradicional de saborear los calçots es en una calçotada, una reunión festiva donde familiares y amigos se reúnen para cocinar y degustar juntos esta delicia. Los calçots se asan en una parrilla hasta que su capa exterior queda completamente carbonizada. Luego, se envuelven en papel de periódico y se dejan reposar durante unos 30 minutos, permitiendo que se sigan cocinando con su propio calor.
Para comerlos, se retira la capa exterior quemada, dejando al descubierto la parte tierna y jugosa. A continuación, se mojan en la famosa salsa romesco, una salsa a base de tomates, ñoras, ajos y almendras, y se consume de un solo bocado, sujetándolos por el tallo. Es común usar un babero durante las calçotadas.
La tradición de las calçotadas
Las calçotadas son una tradición muy arraigada en Catalunya, especialmente en la zona del Alt Camp de Tarragona y la ciudad de Valls, considerada la cuna de los calçots. Estas fiestas gastronómicas se celebran al aire libre y tienen un ambiente informal y distendido, donde todos los participantes se involucran en la preparación y disfrute de los calçots.
Aunque la forma más auténtica de disfrutar de los calçots es en una calçotada tradicional, también se pueden encontrar en muchos restaurantes de Catalunya durante su temporada. Además, existen otras formas de prepararlos, como a la plancha, al horno o en tempura, que permiten disfrutar de su sabor único en diferentes presentaciones.