Multa de 600 euros a un club deportivo por tirar documentos al contenedor
Un club tiró documentación con datos personales de menores de edad sin destruirla previamente, incumpliendo las normativas de protección de datos

Imagen del edificio judicial del Canyeret. - SEGRE
La Agencia de Protección de Datos ha impuesto una sanción de 600 euros a un club deportivo después de que se descubriera que había tirado documentación con datos personales de menores de edad en un contenedor de desperdicios sin destruirla previamente. El padre de un menor que jugaba al club fue quien encontró una caja de cartón llena de documentación de jugadores, mayoritariamente menores de edad, en un contenedor situado en la vía pública, cerca de la entrada principal del campo.
Los documentos localizados incluían centenares de carnés y fichas federativas con datos personales como DNI, nombre y apellidos, domicilio y fotografías de los jugadores. Según establece el artículo 5.1 del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), existe una obligación de confidencialidad que exige que los datos personales "sean tratados de manera que se garantice una seguridad adecuada, incluyendo la protección contra el tratamiento no autorizado o ilícito y contra su pérdida, destrucción o daño accidental."
Negligencia en la gestión documental
El gerente del club manifestó que alguien debió confundirse y tiró estos documentos en el contenedor de desperdicios. Sin embargo, esta justificación no exime al club de su responsabilidad como encargado del tratamiento de los datos personales de sus usuarios. El incidente permitió el acceso no autorizado por parte de terceros a centenares de datos personales, ya que los documentos fueron vistos por el padre de un niño que juega al club, quien alertó a la Policía.
Falta de medidas de seguridad
El almacenaje en una caja de cartón de 1.444 carnés, centenares de fichas y fotografías (en muchos casos de menores de edad) con datos personales como nombre y apellidos, dirección y número de teléfono, evidencia la falta de medidas organizativas para garantizar un tratamiento seguro y confidencial de esta información.
El club tendría que haber extremado las medidas para que nadie de su organización introdujera en una caja de cartón, de tan fácil acceso, documentos mezclados de diferentes tipos y temporadas, especialmente tratándose de menores de edad. La posterior colocación de esta caja en un contenedor de desperdicios demuestra que el club no ha adoptado las medidas técnicas y organizativas apropiadas para preservar la confidencialidad y la integridad de los datos que almacena.
Según el informe de la Agencia de Protección de Datos, habría sido suficiente establecer medidas organizativas adecuadas, implantarlas y utilizarlas con una diligencia razonable para evitar este incidente.