El 30% de familias españolas prevé un empeoramiento económico en 2025
La OCU alerta del estrechamiento de la clase media, que ha pasado del 63% al 51% en seis años, mientras aumentan tanto los hogares con alto confort financiero como los más vulnerables

Tres de cada diez familias españolas consideran que su situación económica empeorará durante 2025.
Tres de cada diez familias españolas consideran que su situación económica empeorará durante 2025, según revela el último estudio sobre solvencia familiar publicado este viernes por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Este pesimismo contrasta con el 18% de hogares que confía en mejorar su economía doméstica durante el próximo año, reflejando una preocupación generalizada pese a la ligera mejora en los indicadores globales.
El Índice de Solvencia Familiar, principal indicador del estudio que mide la capacidad de los hogares para afrontar 37 partidas básicas de gasto doméstico, ha experimentado un incremento moderado al pasar de 46 puntos en 2023 a 47,4 en 2024. Sin embargo, la OCU subraya que esta cifra continúa por debajo de los 48,7 puntos registrados en 2019 y queda muy lejos de los 52,5 alcanzados en 2020, justo antes de la crisis económica derivada de la pandemia.
El análisis evalúa la situación financiera de las familias españolas examinando su capacidad para cubrir gastos esenciales en seis áreas: vivienda, alimentación, salud, educación, movilidad, y cultura, ocio y tiempo libre. Los resultados revelan un panorama complejo donde, pese a cierta recuperación, la precariedad económica sigue afectando a un porcentaje significativo de la población.
Desigualdades territoriales en la solvencia familiar
El estudio de la OCU pone de manifiesto importantes disparidades económicas entre las diferentes comunidades autónomas. Andalucía encabeza la lista de regiones con peor índice de solvencia familiar (por debajo de 47 puntos), seguida por Castilla-La Mancha, Baleares, Madrid, Extremadura y Canarias.
En el extremo opuesto, La Rioja y Navarra destacan como las comunidades donde las familias disfrutan de mayor bienestar económico, superando ambas los 50 puntos en el índice. No obstante, Navarra ha experimentado un ligero retroceso respecto al año anterior, tendencia que comparte con Aragón y Extremadura, lo que podría indicar un debilitamiento de las economías familiares incluso en territorios tradicionalmente prósperos.
El preocupante adelgazamiento de la clase media española
Uno de los datos más alarmantes que señala la OCU es la progresiva reducción del segmento de población considerado como clase media. Según el informe, este grupo representa actualmente el 51% de los hogares españoles, cifra notablemente inferior al 63% que suponía en 2018. Esta contracción de 12 puntos porcentuales en apenas seis años confirma lo que la organización denomina un claro "estrechamiento" de este sector social.
Paralelamente, se observa una polarización en la distribución de la riqueza. Por un lado, ha aumentado hasta el 33% el porcentaje de familias con alto confort financiero (aquellas sin dificultades para afrontar gastos cotidianos), pero simultáneamente ha crecido el grupo de hogares en situación de bajo confort financiero, alcanzando ya el 16%.
Esta tendencia resulta especialmente preocupante considerando que el 69% de las familias españolas continúa experimentando dificultades para ahorrar, un indicador que, aunque ha mejorado ligeramente, sigue reflejando la fragilidad económica de gran parte de la población.
¿Qué gastos resultan más difíciles de afrontar para los hogares españoles?
El análisis detallado por partidas revela que los gastos relacionados con la vivienda y la alimentación siguen siendo los que generan mayores dificultades a las familias españolas. No obstante, el estudio identifica numerosas áreas problemáticas que afectan a un porcentaje significativo de hogares:
Los gastos asociados al automóvil encabezan la lista de preocupaciones económicas, resultando difíciles o muy difíciles de asumir para el 48% de los hogares. Le siguen de cerca los tratamientos dentales, que suponen un problema para el 46% de las familias españolas.
Los suministros básicos como gas, electricidad y agua representan una carga excesiva para el 36% de los hogares, mientras que la adquisición de productos sanitarios como gafas y audífonos resulta complicada para el 34% de las familias. El pago de la hipoteca supone un reto para el 27% de los hogares, y los gastos en salud mental resultan problemáticos para el 23%.
Especialmente significativo resulta el dato sobre las vacaciones, un gasto que podría considerarse prescindible pero que la OCU destaca por su importancia para el bienestar familiar: el 52% de los hogares encuentra difícil o muy difícil afrontar este desembolso, lo que refleja las limitaciones económicas que afectan incluso a aspectos relacionados con el ocio y el descanso.
¿Cómo afecta la situación económica actual al bienestar de las familias?
La persistencia de dificultades económicas en tantos hogares españoles tiene implicaciones que van más allá de lo meramente financiero. La incapacidad para afrontar gastos relacionados con la salud, como tratamientos dentales o atención psicológica, puede derivar en problemas sanitarios a largo plazo. Asimismo, las dificultades para costear actividades de ocio y descanso como las vacaciones impactan negativamente en la calidad de vida y el bienestar emocional.
El estrechamiento de la clase media española representa además un cambio estructural en la composición socioeconómica del país, con posibles consecuencias políticas y sociales. La polarización económica, con un aumento simultáneo de los hogares más acomodados y los más vulnerables, podría traducirse en un incremento de la desigualdad y la tensión social si no se implementan medidas correctoras.